jueves, 4 de febrero de 2016

Un día en Santillana

Colegiata de Santillana del Mar



 Esta colegiata de Santa Juliana de Santillana es un monumento románico que fue declarada Monumento Nacional el siglo pasado .La visitamos el año pasado,después de recorrer de ver las cuevas de Altamira, bueno la reproducción. Después de las cuevas, fuimos al pueblo, visitamos el museo diocesano y callejeamos. Al final aterrizamos cerca de la colegiata e intentamos entrar, pero aquel día no pudimos entrar en la iglesia porque estaba cerrada, así que nos dedicamos a rodearla y a sacar algunas fotos curiosas, que si algún  día vais las podéis observar con vuestros propios ojos.
Parece ser que en la edad media empezó siendo una pequeña ermita donde se veneraba a esta santa, y después fue sustituida por una iglesia románica, en el siglo XI, que se convirtió en un pequeño monasterio adquiriendo una enorme importancia por los privilegios que le otorgaron algunos reyes entre ellos Fernando I de Castilla que puso toda la villa y todas sus posesiones bajo la autoridad del abad llegando a ser el templo más importante de Cantabria.
Sta Juliana está pisando
una figura que parece
el diablo (tiene cuernos)
En primer lugar, me llamó la atención las portadas tiene dos una en el lado oeste y otra en el lado sur;  la portada más llamativa es la que da al sur, que es la que da a la plaza del pueblo. Podéis ver que el remate de esta portada  es un frontón triangular que no es propio del románico, y que  probablemente habría un alero sostenido por canecillos como en todo el edificio. La que está en la hornacina central, con toda seguridad será  santa Juliana a la que está dedicada la colegiata. Desde luego lo que no es románico, ni por asomo es la galería que hay detrás de esta portada.
Pantocrátor con posible tetramorfos
o  ángeles
Después encima de la portada, por cierto, con 5 arquivoltas abocinadas y formadas por dovelas lisas y que 2 de ellas apoyan en columnas y las otras 3 sobre jambas, hay una serie de figurillas en muy mal estado yo he contado 11 y un hueco de una que pudo estar allí por lo que supongo que puede ser un apostolado. Pero el centro sí que es curioso, hay un pantocrátor sedente rodeado de una mandorla que bendice con la mano derecha y en la izquierda tiene un libro, pero está rodeado de 4 personajes en posición horizontal y paralela; quizás pueden ser ángeles o quizás el tetramorfos (los 4 evangelistas) como están tan deteriorados no se distinguen bien. Junto a esta fachada hay una torre cilíndrica que no sé qué función podría haber tener (quizá fue el campanario al principio).
Ajedrezado o taqueado jaqués
Alrededor de todo el edificio hay una doble línea de imposta con ese adorno tan románico que es el taqueado jaqués o ajedrezado.
En la cabecera tiene tres ábsides entre las que hay que destacar la central más grande y que las tres ventanas que tienen parecen 3 portadas con arquivoltas sobre columnas con capiteles (hay uno que tiene un mono al revés), incluso llevan por fuera una moldura de ajedrezado.
El ábside de la parte sur es más pequeño y adornado con bolas y unos capullos cerrados muy vistosos. Y el del norte casi está desaparecido, en éste y por encima de la estrecha ventana que tiene hay un bajorrelieve que muestra a dos fieras luchando.
Canecillos
Todos los aleros del edificio están sostenidos por canecillos todos diferentes algunas están restaurados y otros no, pero a mí me han parecido muy difíciles de interpretar.
Los brazos del transepto no sobresalen, por lo que no se aprecian desde el exterior. Y sobre el crucero se alza un cimborrio en forma de torre cuadrada en el exterior, pero por dentro será una cúpula.

La próxima vez a ver si puedo entrar y comentar esta bonita colegiata por dentro, pero si vosotros vais primero por allí y os gusta el románico id a verla por dentro y por fuera porque creo que merece la pena y nos lo contáis. ¿vale?
Ábside principal

2 comentarios:

  1. Que bonito es Santillana, esa calle medieval que nos lleva hasta la colegiata y la de vuelta paralela no tienen desperdicio.

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  2. Es verdad da gusto pasear por allí. Y además tiene mucho para ver.

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