Lugares que visitar en
Florencia
Con esta lista de lugares, que considero más
destacados de Florencia, pretendo servir de ayuda a aquellas personas que
visiten esta maravillosa e impresionante ciudad, capital de la Toscana.
Por supuesto, no es una guía al uso, ni
pretendo que se convierta en un credo viajero de obligado cumplimiento. Es
simplemente un consejo de alguien, que lo único que pretende es ayudar a otro
alguien que al llegar a esta hermosa ciudad se encuentre perdido. Y sin más dilación paso a ello.
Florencia es conocida por su belleza y sólo
pasear, sin rumbo fijo, por la ciudad se convierte en una experiencia
inenarrable, porque más que una ciudad Florencia es un museo al aire libre por
la gran cantidad de joyas arquitectónicas que podemos encontrar en nuestro
deambular por esta maravillosa ciudad.
Todo ello sin hablar de las innumerables
obras de arte en escultura y pintura que realizadas por grandes maestros como:
Da Vinci o Miguel Ángel, entre otros, podremos encontrar en sus museos, unas
veces o al aire libre otras.
Por ello además de visitar los museos, no
está demás visitar las iglesias, los palacios, puentes o simplemente las
numerosas plazas donde se ubica lo más esplendoroso del arte renacentista
florentino.
Con esta sencilla entrada doy paso a una
enumeración de lugares que podéis visitar y sobre los cuales voy a dar
información, para que aparte de la recomendación de contratar los servicios de
un guía profesional, cada uno pueda conocer con antelación o a posteriori de
una visita programada, aquello que vamos a ver. En primer lugar decir que una estancia ideal
para poder visitar todos estos lugares sería de una semana como mínimo y que
las mejores fechas pudiendo disponer de ellas serían la primavera y el otoño,
no solo por la climatología, que es importante, sino también por el número
ingente de personas que, en otras épocas del año, podemos encontrarnos haciendo
lo mismo que nosotros, con lo que se
forman enormes colas para visitar los monumentos más emblemáticos.
Y sin más preámbulos pasemos a detallar
aquellas visitas que, desde mi modesta opinión merece la pena hacer para
conocer el enorme patrimonio de esta maravillosa ciudad.
1.- Catedral de Florencia
La primera, no puede por menos que ser
la Catedral de Santa María del Fiore (Duomo) situada en la
impresionante Piazza del Duomo, centro del casco histórico de Florencia,
que está declarado como Patrimonio de la Humanidad por
la UNESCO desde 1982.
Su nombre oficial es basílica catedral
metropolitana de Santa María del Fiore, o catedral de Santa María de la
Flor y es la sede episcopal de
la arquidiócesis de Florencia. La rivalidad entre las ciudades-estado
italianas impulsó una construcción que superara en tamaño y altura cualquier
otra de Italia. Así, al mismo tiempo que validaba su importancia religiosa, se
constituía en el símbolo de la riqueza y del poder de la
capital toscana durante los siglos XIII y XIV.
Sobre su nombre, el término “flor” o en
italiano “fiore” es objeto de controversia, unos afirman que hace referencia
al lirio, que es el símbolo de Florencia, otros al antiguo nombre del
pueblo llamado Fiorenza y otros afirman que en algunos documentos
encontrados, datados en el siglo IV, parece ser que el término “flor” hace
referencia a Cristo, brotando del tallo (María), que surge de la raíz de la
familia de David. En fin elijamos cada uno la que nos parezca mejor.
Ya, sólo, contemplarla desde el exterior nos
dejará con la boca abierta con su impresionante fachada realizada en
mármol blanco y verde, con sus
innumerables y bellas tallas y la famosa cúpula de Filippo Brunelleschi,
de 114,5 m de altura exterior y 45,5 m de
diámetro exterior y considerada una de las más importantes construcciones de la historia de la
arquitectura.
Esta catedral constituye un ejemplo de la
transición entre el mundo gótico y el nuevo espíritu renacentista de
investigación científica y estética, confirmando a Italia como foco de un nuevo
imperio cultural: El Renacimiento. A mediados del siglo XIV, los artistas
florentinos dejaron de lado el estilo gótico e incorporaron el estilo
renacentista basado en la antigüedad clásica griega y romana. El aire gótico de
la catedral quedó escondido detrás del mármol rojo de Siena, el blanco de
Carrara y el verde de Prato.
Una de las cosas que más sorprende de su
interior son sus grandes dimensiones. Hay que tener en cuenta que es uno de los
edificios más grandes de la cristiandad, después de las de San Pedro en
Roma, San Pablo en Londres, la catedral
de Sevilla y la catedral de Milán. Sin embargo en su tiempo, esta catedral fue
la más grande de Europa, con una capacidad para 30.000 personas. La entrada al Duomo es gratuita pero el
acceso a la cúpula, alrededor de 460 escalones, es de pago y desde ella se
puede disfrutar de una increíble
panorámica de la ciudad.
Junto a ella, pero independiente, encontramos un campanario, el Campanile,
diseñado por Giotto, de 84,70 m de altura, y frente a ella
el baptisterio de San Juan, con las famosas puertas de bronce de Ghiberti.
El conjunto, formado por la iglesia, el
campanario y el baptisterio, constituye una de las joyas artísticas y
arquitectónicas de Florencia. La Catedral que hoy se puede visitar es el
resultado de 175 años de trabajo. Y es que la colocación de la primera piedra
de esta basílica se produce en el año 1296 con el Papa Bonifacio VIII y la
consagración con el título de Santa María del Fiore se produce en 1436 con
el Papa Eugenio IV, precisamente este
Papa regala a la iglesia una rosa de oro, que algunos, también, dicen ser la
causa del término fiore que lleva el nombre de la basílica, otra versión más. Con anterioridad a 1296, durante nueve siglos, la sede de la
catedral florentina había sido la basílica de Santa Reparata, una construcción
del siglo V que, en varias ocasiones, a lo largo de los siglos, había sido
ampliada y restaurada. Pero, ya en el siglo XIII-XIV y dado el crecimiento
demográfico y la relevancia política y económica que había adquirido la ciudad
de Florencia, sobre todo con el gobierno de los Medici, se había quedado
pequeña y anticuada. De ahí la necesidad de una renovación total que, de alguna
forma, reflejara el nuevo poder
religioso, político y económico de la ciudad.
Esta construcción, al igual que todas, a lo
largo de los siglos a sufrido pequeñas y grandes modificaciones que han dado el
resultado final, que ahora podemos ver y admirar.
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Las sucesivas plantas |
El proyecto original, fue de Arnolfo
de Cambio, afamado arquitecto y escultor amante del estilo gótico, pero su
proyecto, nada más empezar sufrió, ya en el mismo siglo XIII, modificaciones
respecto al original tras su muerte, pues la construcción de la catedral se
paró. En 1331, el Arte della Lana (el gremio de los mercaderes
de la lana) asumió el patronazgo exclusivo para la construcción de la catedral
y, en 1334, nombraron a Giotto di Bondone como maestro de
obras, él fue quien diseñó el campanario, el Campanile, que tiene 85 m. de alto y que es posible subir a
través de sus 414 escalones.Sin embargo, la construcción se volvió a
interrumpir en 1337 tras su fallecimiento.
De nuevo la construcción fue retomada y
continuaron el proyecto Andrea Pisano y Francesco Talenti, que también
tuvieron que interrumpir las obras como consecuencia de la peste negra de 1348.
Superada la epidemia se retomaron las obras, con la financiación de las
familias ricas, en su mayoría banqueros, finalizando su construcción en 1359.
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Linterna |
Las capillas radiales del lado este se
completaron a principios del siglo XV y la cúpula gigantesca, diseñada
por Filippo Brunelleschi, fue construida en apenas 16 años, entre
1418 hasta 1434.La linterna, diseñada por Brunelleschi, fue
construida en 1446, después de la muerte del artista, mientras que la bola de
cobre dorado con la cruz, que contiene reliquias sagradas, obra de Andrea del
Verrocchio, fue colocada en 1466.
El último elemento de Santa María del Fiore
que se construyó, tras numerosas vicisitudes, como la demolición ordenada, en
el siglo XVI, por los Médicis o el
escándalo de corrupción en la adjudicación del concurso para su construcción,
fue la fachada; de hecho algunas
de las esculturas originales, que entonces se quitaron, quedando la fachada
descubierta hasta el siglo XIX, se muestran fuera del Museo de la Ópera
del Duomo, detrás de la catedral y otras están ahora en el Museo de Berlín y
en el Louvre. Finalmente y tras un concurso legal se eligió
el diseño de Emilio De Fabris. Se ejecutó entre 1876 y 1887, en estilo neogótico,
con mármoles blancos, verdes y rosas, e imitando el "verdadero"
gótico del campanario y los portales de los lados de la Catedral. Esta fachada
neogótica forma una unidad en armonía con la catedral, el campanario de Giotto
y el baptisterio.
La fachada actual, al igual que la del
proyecto original de Arnolfo de Cambio, normalmente se le atribuye a Giotto, aunque fue iniciada
veinte años después de su muerte, y está concebida para honrar a la Madre de
Cristo, a la que está dedicada la construcción y de la que es patrona la
Virgen. La fachada principal cuenta con tres puertas
cuya construcción en bronce se llevó a cabo entre 1899 y 1903 y están todas
ellas adornadas con escenas de la vida de la Virgen.
Hay que destacar los mosaicos de los
tímpanos, o lunetas, de las puertas que fueron diseñados por Niccoló
Barabino, a excepción del mosaico del tímpano central que fue hecho en Venecia
en 1886. Los mosaicos representan (de izquierda a derecha): La Caridad (A) entre los fundadores de instituciones filantrópicas florentinas, Cristo en
el trono con María y Juan Bautista (B); y los artesanos florentinos,
mercaderes y humanistas rindiendo homenaje a la Fe (C).
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Puertas del Duomo |
La catedral cuenta con otras puertas, dos en
cada fachada norte y sur. Todas ellas de bella factura, en bronce, con relieves
temáticos y entre las que merece destacar la Porta della Mandorla (almendra (F)).
Es la puerta del lado izquierdo del lado norte de la Catedral de Florencia y
debe su nombre a la representación en el tímpano de la Asunción de la Virgen
dentro de un nimbo con forma de almendra. En los rollos de vegetales tallados
en las jambas hay injertos de figuras masivas modeladas según la antigüedad.Frente a ella en la fachada sur se encuentra
la Portada de los Cardenales o Canónigos (E). También en el lado norte a la derecha
de la Porta della Mandorla nos encontramos con la Portada de Bale (G) y frente a
ella en la fachada sur la Portada del Campanario (D) ya que a su lado se encuentra
en Campanille.
En el frontispicio, encima de la portada
central hay una estatua del escultor Tito Sarrocchi, que representa a
María entronizada con un cetro de flores, y que domina el resto del espacio
arquitectónico, caracterizado por personajes del ambiente florentino.
Ya, en la parte superior de la fachada se
abren una serie de nichos de arcos apuntados y polilobulados con los
doce Apóstoles y, en el centro, la Virgen con el Niño. |
Virgen con el Niño |
Entre el rosetón y el tímpano, hay una
especie de entablamento con los bustos de grandes artistas florentinos.
En la contrafachada, encima de la puerta
mayor, se encuentra un reloj singular, orologio, realizado (en la parte
pintada) por Paolo Uccello en 1443. Es un reloj "litúrgico" que con
una sola aguja que se mueve en sentido contrario al que estamos acostumbrados,
muestra las 24 horas del día a partir de la puesta del sol del día anterior.
Cuatro cabezas de santos (probablemente evangelistas o profetas) están
representadas en las esquinas, prefigurando la plenitud de los tiempos. Este
horario fue usado hasta el siglo XVIII y es uno de los pocos relojes de
aquel tiempo que todavía existen y funcionan. |
Reloj litúrgico |
Una vez dentro de la catedral, lo que más
sorprende es la amplitud del espacio y la sobriedad del mobiliario. Y es,
precisamente, ese contraste el que resalta, todavía más, las dimensiones de la
iglesia (la más grande de Europa en el momento de su finalización en el siglo
XV): 153 metros de largo por 130 de ancho (de un lado a otro del transepto); 43
metros de ancho y 90 m. en su sección central y 114,5 m de alto
desde la base hasta la cima de la cúpula. Las naves quedan separadas por anchos
arcos ojivales con columnas compuestas, dividiendo la nave en cuatro tramos
cuadrados. La altura de los arcos en los pasillos es de 23 m.
El interior es algo sombrío y contribuye a
dar una impresión de vaciedad. La relativa desnudez de la iglesia corresponde a
la austeridad de la vida religiosa, tal como la predicaba Girolamo
Savonarola. El enriquecimiento de la Catedral con
suntuosos pisos de mármol coloreado y con nichos “tempietto” pertenece en
cambio a un segundo momento en la historia de la Catedral, bajo el patrocinio
de los grandes duques en el siglo XVI.
La catedral de planta basilical en cruz
latina cuenta con una nave principal muy alta y ancha que cubre la superficie
de Santa Reparata y con dos naves laterales menores, además de un ábside trasero,
con una superficie total de 8600 m2 y en la que se emplearon
principalmente mármol y ladrillo.
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Los Médici |
Como la catedral fue construida con fondos
públicos, esto es, a expensas del municipio, es decir como una “iglesia
estatal” (durante un tiempo fue obligatorio que en todos los testamentos
hubiese una donación para la construcción del Duomo), algunos de los objetos de
arte de esta iglesia están dedicados a las personas ilustres y líderes
militares de Florencia, como parte de un programa cívico en honor a esos
"hombres ilustres" de la vida florentina. |
Mosaico Coronación de la Virgen |
Esa iconografía cívica se cruza con un
programa religioso, que se desarrolla en los espacios de la Catedral destinados
al culto. Por ejemplo las grandes imágenes que representan la Coronación de la
Virgen, colocadas en polos opuestos del recorrido procesional: un mosaico sobre
la puerta de entrada principal (obra de principios del siglo XIII) y la ventana
redonda detrás del altar mayor (obra de Donatello realizada hacia 1434).
Destaca la zona bajo la cúpula, delimitada
por el coro y el altar mayor.
Del antiguo coro, originalmente adornado con una superestructura con columnas y
arquitrabes, hoy solo queda el muro de contención, con representaciones de
profetas.
Desde 1973, el altar se ubica en el interior,
de cara a la asamblea, de acuerdo con las reformas litúrgicas del Concilio
Vaticano II. En el centro del coro está la "cátedra" (la silla
episcopal), de donde deriva el nombre de "catedral" atribuido a la
iglesia en la que celebra el obispo.
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Cristo S.XVI |
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Sacristía |
El Cristo del gran crucifijo detrás de la silla es de finales del siglo XV.
Detrás del coro se encuentra la sacristía
“delle Messe” o “dei Canonici”: en un ambiente decorado con paneles de madera
con incrustaciones, realizados por maestros florentinos del siglo XV y
restaurados después de la inundación de 1966. Aquí se guardan las vestiduras,
los libros y el mobiliario sacro usado para el culto.
En el exterior, sobre la
puerta, domina la Resurrección de Cristo, en terracota vidriada.
No obstante, muchas de las decoraciones de la
iglesia se han perdido con el paso de tiempo o han sido trasladadas al Museo de
la Opera del Duomo, como las magníficas "cantorías" (tribunas o púlpitos para
los cantores), alguna de ellas de Donatello.
Obras destacables y aconsejables para parase
y observarlas son:
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John Hawkwood/ Giovanni Acuto |
El cuadro “Dante y la Divina
Comedia” de Domenico di Michelino (1465). Esta pintura es
especialmente interesante porque nos muestra, aparte de las escenas de
la Divina Comedia, una vista de Florencia en 1465, una Florencia que Dante
mismo no hubiera podido ver en su tiempo. |
Dante y la Divina Comedia di Michelino |
Los retratos de Arnolfo de Cambio y Emilio De
Fabris del siglo XIX.Por ejemplo, en las naves laterales, los
monumentos ecuestres al fresco de líderes militares como John Hawkwood en
italiano Giovanni Acuto (de Paolo Uccello), este fresco, casi unicolor, fue
transferido a tela en el siglo XIX, está pintado en terra verde, el
color más cercano a la pátina del bronce.
O la del condottiero Niccoló da
Tolentino (de Andrea del Castagno). Este fresco transferido a tela en
el siglo XIX, en el mismo estilo que el original, está pintado en un color
semejante al mármol. Sin embargo está decorado más ricamente y da una mayor
impresión de movimiento.
Ambos frescos representan a
los condottieri como figuras cabalgando triunfalmente. En ellos
podemos observar los problemas de aplicación de las nuevas reglas de
perspectiva (dominio de tamaños y distancias) que se estaban imponiendo,
consecuencia de ese espíritu investigador e innovador que estaba imperando con
la llegada del renacimiento
También hay que destacar los bustos de Giotto
y Brunelleschi de los siglos XV y XVI.
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Cantoría sobre ménsulas para el órgano |
Por supuesto, son dignos de contemplar los
numerosos vitrales (hasta un total de 44 en toda la iglesia) que constituyen el
programa más monumental del arte en vidrio en la Italia de los siglos XIV y XV.
Representan santos del Antiguo y Nuevo Testamento (en la nave y cruceros) y
escenas de la vida de Cristo y María (en el tambor de la cúpula o encima de la
entrada). |
Vitral de la Coronación Donatello |
La lista de autores que contribuyeron a esta explosión decorativa incluye los
nombres más importantes del arte florentino del Renacimiento temprano:
Donatello, Ghiberti, Paolo Uccello, Andrea del Castagno.
Entre estas vidrieras destaca la de Cristo
coronando a María como Reina, vidriera redonda situada encima del reloj, con
una profusa riqueza de colores de principios del XIV. Y la que Donatello diseñó,
la vidriera de La Coronación de la Virgen en el tambor de la cúpula
(la única que se puede ver desde la nave).
El precioso monumento funerario de Antonio
d’Orso obispo de Florencia (primer cuarto siglo XIV).
La cruz monumental, situada detrás del trono
episcopal, en el altar mayor (finales del siglo XV).
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Puerta y Terracota de la Sacristía |
Las puertas de la sacristía, de diez paneles
de bronce, fueron realizadas por el mismo escultor del que se conservan
también dos trabajos en terracota vidriada dentro de la sacristía: Ángel
con candil y La Resurrección de Cristo.Detrás del ábside central está el altar
de San Zenobio, que fue primer obispo de Florencia, realizado por
Ghiberti, contiene la urna con sus reliquias. Encima de este santuario
está el cuadro de La Última Cena.
También había un panel-mosaico en pasta vidriada
de San Zenobio, obra de un miniaturista del siglo XVI expuesto,
actualmente, en el Museo de la Opera del Duomo.
Muchas decoraciones datan del siglo XVI,
bajo el patronazgo de los Grandes Duques, como el pavimento coloreado en
mármoles. Algunas piezas del mármol de la fachada fueron usadas, boca abajo, en
el pavimento (como se demostró en la restauración del mismo después de la
inundación de 1966).
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Ambón de Etsuro Sotoo |
Como curiosidad comentar que el escultor-jefe
de la Sagrada Familia, Etsuro Sotoo, ha realizado, para esta basílica-catedral,
un ambón, lugar desde el que se lee el evangelio, que fue inaugurado por el
Papa Francisco en el 2015 y, que de alguna manera, con esta obra, se pone punto
final a la obra iniciada siete siglos antes por la familia de Lorenzo de
Medici.
Pero
claro no podemos despedir esta entra sin hablar de la famosa cúpula de Santa
María di Fiore, que es otro de los elementos diferenciadores de esta catedral y
símbolo de arquitectura del Renacimiento.
Estamos ante una de las infraestructuras más
concienzudamente construidas en Italia. Y no en vano, hasta hace bien poco no
se ha descifrado el secreto de su cúpula -incomprensiblemente grande y pesada
como para ser sostenida por la estructura.
Brunelleschi que esculpió las estatuas para
el Duomo, diseñó un innovador proyecto para hacer de la Catedral florentina la
más grande de su tiempo.Brunelleschi se formó como escultor y orfebre
e inició su carrera en el ámbito de la escultura. No es de extrañar, por tanto,
que participara en el concurso para la realización de las puertas del
baptisterio de Florencia en 1401, certamen en el que quedó segundo, después
de Lorenzo Ghiberti. Se dice que su decepción por este relativo fracaso
fue tal que en lo sucesivo decidió dedicarse casi exclusivamente a la
arquitectura.
Durante el siglo XIV, siglo en el que se
vivieron las pestes más crueles de la historia, Giotto e d’Andrea Pisano, tras
el parón por la muerte de Arnolfo di Cambio, siguieron sus trabajos en la
torre del campanario. Talenti, mientras tanto, avanzaba con la nave
perpendicular, concluyendo el eje, con el transepto y determinando un crucero
donde se elevaría la cúpula y fijando un hueco de 45 metros de diámetro, medida
que traerá de cabeza a los que continúen la obra para cerrar la cúpula. |
Cúpula |
Un verdadero reto arquitectónico que requería
un diseño y una ejecución técnica en el que se trabajase con maquinaria a una
elevación hasta entonces inaudita.
Se presentaron varias propuestas algunas de
ellas totalmente descabelladas pero que fueron la única solución concebida por
algunos de los arquitectos de la época para cubrir una luz semejante.
Se propuso situar una columna central para
sostener la cúpula o incluso rellenar la catedral de tierra para luego ser
moldeada y utilizada de apoyo para la construcción de la cúpula. Según el autor
de esta propuesta una vez finalizada la obra los pobres de la ciudad se
encargarían de vaciar la catedral de arena ya que durante el relleno se
mezclarían monedas con la tierra.
Se cree que Brunelleschi llevaba ya años
trabajando en este proyecto a la espera de que se convocase el concurso tarde o
temprano y fue el único que consiguió presentar una propuesta firme con un plan
de acción estudiado. Ganó el concurso y se le encomendó la tarea en 1418.
A él le otorgaron el premio con la condición
impuesta por los gremios de que compartiese la dirección de la obra con
Ghiberti. Brunelleschi aceptó muy astutamente la condición. Algunos
años más tarde ya durante la ejecución de la obra Brunelleschi fingió caer
enfermo durante varias semanas dejando a Ghiberti al mando de la obra. Cuanto
más se extendía la ausencia de Brunelleschi más evidente se hacía la
incapacidad de Ghiberti para llevar a buen puerto el proyecto y por eso fue apartado
cediendo en el 1423 la dirección de la obra a Brunelleschi en exclusiva.
Brunelleschi diseñó un innovador proyecto e
inició la construcción. En el año 1421, la base en forma poligonal ya se había
completado mientras la cúpula fue terminada años más tarde. |
Recreación de "Il castello" Invento de Brunelleschi |
La cúpula fue construida sin usar sostenes
para apoyar los arcos. Su planta es octogonal y el enorme peso implicaba un
verdadero ingenio que sólo Brunelleschi supo idear, no sin antes contar
con el escepticismo de sus propios conciudadanos.
Por
ello era vital aligerar el peso al máximo pero conservando la robustez de la
estructura que, debido a la gravedad, sufriría una gran tensión y presión.
Por ese motivo, se
traslada a Roma, en una estancia de diez años y estudió con atención el sistema
empleado por los romanos en el Panteón de Agripa.
Brunelleschi exprimió al máximo su mente para
que los cálculos matemáticos surtieran efecto, ayudados por máquinas de propia
creación.
Entre los inventos se encontraban
impresionantes grúas, la grúa pluma, dotada de grandes avances para la
época, como el desplazamiento lateral, o un perfecto sistema de embrague para
cambiar el sentido de giro de las mismas o un sistema de andamios que se
anclaban al propio tramo de cúpula ya construido para ir elevándose.
En un primer momento los andamios se colocaban
en el lado interior mientras que a partir de un tercio de la altura total
aproximadamente se empezaron a situar en la cara exterior. Los agujeros
necesarios para anclar los andamios servirían más tarde para permitir la
ventilación y la entrada de luz.
Inventó un cabestrante de tres
velocidades con un complejo sistema de engranajes y poleas que
funcionaba con una cuerda especial de 180 metros de largo y pesaba
más de 400 kilos, debido a que no existía hasta el momento ningún
sistema de elevación capaz de levantar y maniobrar a más de 50
metros de altura sobre el suelo materiales tan pesados como los usados
para la edificación de la cúpula.
Para descargar el
peso diseñó un sistema de dos cúpulas, la interna más pesada se sujeta con un
sistema de 24 nervios de ladrillos colocados con forma de espina de pez. Los
ocho que recorren los vértices de la cúpula, son los nervios principales, ya
que recogen el peso de la estructura. Dos nervios más por cara ayudan a
repartir el peso de la cúpula. Estos nervios parten de un anillo de piedra y
ladrillo en la base de la cúpula, el cual recoge sus esfuerzos y los transmite
al tambor.
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Elementos principales |
Los ocho nervios de
piedra y mármol que se ven en el exterior son decorativos y no cumplen ninguna
función estructural, ya que los nervios interiores son los que soportan la
presión de la estructura.El aparejo de espina
de pez, es un antiguo aparejo de obra que consiste en
dos hileras de ladrillos empotrados de canto en el muro o en
el suelo, preferentemente por su lado más largo haciendo converger en ángulo
sus vértices para conseguir la apariencia de la espina del pez, de forma
que entre ellos soporten la presión hasta que la trasmiten a la base de la
cúpula.
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Ladrillos en espina de pez |
Por encima de la
cúpula interna, el arquitecto construye otra superpuesta, «falsa» en el sentido
técnico, ya que es la otra la que soporta el peso de la estructura. Para
acceder de una a otra construyó una escalera que permitió montar el tambor y la
linterna de mármol blanco que completan la cúpula.El peso estimado
total de la cúpula es de unas 30.000 toneladas y se calcula que se necesitaron
para su construcción más de 4 millones de ladrillos.
Fue la primera cúpula octogonal en la
historia que se construyó sin el soporte de un armazón de madera (cimbra) y fue
la mayor cúpula construida entonces (todavía es la cúpula de albañilería más
grande del mundo). Fue uno de los logros más espectaculares del Renacimiento.
En 1440 con la cúpula finalizada se decide
convocar un nuevo concurso para decidir cómo deberá ser coronada la obra. Brunelleschi se
siente ofendido por este hecho y presenta la maqueta de su propuesta que
finalmente resulto también ganadora.
En 1446, tras su muerte, se inició
la construcción de la linterna, que se
ralentizó debido a las intervenciones realizadas por varios arquitectos y
finalmente fue completada en 1461 por Michelozzo.
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Linterna del Duomo |
La linterna, con sus 16 metros de altura y un
peso aproximado del 10% de total de la cúpula, es una pieza clave en el
conjunto arquitectónico. Está inspirada en los templos circulares de la Roma
Imperial y diseñada como el remate indispensable a una cúpula apuntada viene
a ser una especie de punto de fuga de la perspectiva de la catedral. Es como
una maqueta de la catedral completa, con sus contrafuertes, diseñada en estilo
gótico, con planta octogonal y consagrada a Santa María de las Flores al igual
que la catedral.El tejado cónico fue rematado
por Verrocchio en 1469, con una capa de cobre y una cruz que contenía
reliquias. El revestimiento exterior del tambor se ejecutó entre 1512 y 1515,
y la decoración pictórica del interior de la cúpula se prolongó desde 1572 hasta 1579.
Bien se hubiese podido optar por
diferenciarla claramente del resto de construcciones, sin embargo se optó por
recubrirla de tejas de terracota al igual que las demás construcciones de la
ciudad, desde los edificios públicos hasta las casas más humildes. De este modo
la catedral pasa a ser una pieza más de la ciudad, importante eso sí, pero una más
al fin y al cabo.
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A modo de resumen |
La roja cúpula de la catedral fue en ese
entonces la más grande del mundo, con sus 45 m. de diámetro y 114,5 m. de altura y muy pronto se convirtió en el
símbolo de Florencia.En cuanto al interior de la cúpula, primero
se sugirió que los 45 m de ancho fueran cubiertos con una decoración
en mosaico para aprovechar al máximo la luz que entraba por los rosetones y a
través de la linterna. Brunelleschi propuso que la bóveda brillara como oro
resplandeciente, pero su muerte en 1446 puso fin a este proyecto y las paredes
de la cúpula fueron enjalbegadas (blanqueadas con cal, yeso o tierra blanca).
Años más tarde, en 1568 Cosme I de
Médicis decidió que la cúpula fuera pintada con una representación
de El Juicio Final, tema que también encontramos en el Baptisterio. Esta obra, de 3600 m² de
superficie pintada, fue comenzada por Giorgio Vasari y Federico
Zuccaro y duraría hasta 1579.
La parte superior, cerca de la linterna,
representa a los 24 Ancianos del Apocalipsis (A). Fue acabado por Vasari antes
de su muerte en 1574. Y Federico Zuccaro y otros colaboradores, acabaron otras
secciones: (de arriba hacia abajo) Coros de Ángeles con Instrumentos de la Pasión (B), Cristo Resucitado,
Juez de vivos y muertos en su zona central, María y los
Santos (C), Virtudes, Bienaventiranzas, Dones del Espíritu Santo y Beatitudes (D), y en
la parte baja de la cúpula: Pecados Mortales, Vicios e Infierno (E). A continuación estan los vidriados de los tambores con; la Coronación de la Vogen de Donatello (1), la Resurrección de Cristo de Paolo Ucello (2), el Descendiento de Cristo de Andrea del Castagno, (3), la Natividad de Cristo de Paolo Ucello (4), la Anunciación a María vidriera de Paolo Ucello (5), la Presentación de Cristo en el templo (6), la Oración de Cristo en el huerto de Ghiberti (7) y la ascensión de Cristo al cielo (8), estos tres últimos obras de Lorenzo Ghiberti.
Pero, la calidad de la obra es desigual debido a las
colaboraciones de artistas varios que utilizaron diferentes técnicas. Vasari
había usado pintura al fresco mientras que Zuccaro pintaba
con pintura en seco.
Los frescos de la cúpula se sometieron a una
restauración global entre 1978 y 1994.
Se puede acceder al mirador de la Cúpula
de Brunelleschi. Al principio por unas
escaleras anchas que nos conducen al anillo de la cúpula y desde allí observar
por dentro y desde cerca los frescos de la cúpula. Después de circular por el
estrecho anillo alcanzamos la escalera de caracol que conduce al mirador de la
cúpula y desde aquí por una empinada escalera que se apoya sobre la propia
cúpula interior llegamos al mirador panorámico, desde donde se pueden
contemplar unas vistas increíbles de Florencia y al mismo tiempo percibimos con
exactitud cómo solucionó Brunelleschi esa distribución de pesos utilizando las
dos cubiertas.
El ascenso puede ser fatigoso por la
inclinación y la estrechez, especialmente en los tramos finales.
Una curiosidad: a mediados del siglo XX se
descubrió cerca de la entrada de la Catedral la bajada a una pequeña cripta
donde, al parecer, había una tumba y que según la placa conmemorativa que la
acompañaba correspondía a Brunelleschi.
Filippo Brunelleschi falleció el 5 de abril
de 1446. Para su funeral fue vestido de blanco y colocado en un ataúd rodeado
de cirios, con los ojos hacia la cúpula que había construido ladrillo por
ladrillo. Fue sepultado en la cripta de la catedral como homenaje, un gran
honor, ya que en ese entonces, los arquitectos eran considerados humildes
artesanos y no eran enterrados en la cripta.
Acompaño este mapa indicativo de donde están
algunas de las cosas que recomiendo ver.
Numeración y localización de planta para situarse
En el exterior:
A - Puerta norte (fachada con mosaico de La Caridad)
B - Puerta central (fachada con mosaico de Cristo con la Virgen y San Juan)
C - Puerta sur (fachada con mosaico de la Fé)
D - Puerta sur llamada del Campanario
E - Puerta sur llamada de los Canónigos o de los Cardenales
F - Puerta norte llamada de la Almendra/Mandorla
G - Puerta norte llamada del Bale
En el Interior:
1) En la contrafachada, encima de la puerta mayor
a) Mosaico de Gaddo Gaddi con la coronación de María
b) Frescos de Santi di Tito representando: Ángeles músicos
c) Reloj litúrgico, pintado por Paolo Uccello
d) Vitral de Lorenzo Ghiberti con la Asunción de María
2) Busto de Brunelleschi. Arquitecto de la cúpula
3) Busto de Giotto. Arquitecto del Campanille
4) Busto de Marsilio Ficino. (Sacerdote protegido de los Médici)
5) Busto de Emilio De Fabris (Arquitecto de la fachada)
6) Busto de Arnolfo di Cambio. (Primer arquitecto de la catedral
7) Busto de Antonio Squarcialupi. (Organista de Sta. Mª di Fiore)
8) Monumento a Niccolò da Tolentino, de Andrea del Castagno.
9) Monumento a Sir John Hawkwood, de Paolo Uccello.
10) Monumento a Dante y la Divina Comedia, Domenico di Michelino
11) Coro de Baccio Bandinelli
12) Altar Mayor
13) Silla del obispo
14) Crucifijo de Benedetto da Maiano
15) Puerta de la Sacristía
a) Puertas de bronce de Luca della Robbia
b) Relieve de Luca della Robbia con La Resurrección
16) Sacristía "de las Misas" con incrustaciones del s. XV
17) Altar de San Zenobio o del Santísimo
a) Urna de San Zenobio de Lorenzo Ghiberti
b) La Última Cena de Giovanni Balducci
18) Relieve de Luca della Robbia con la Ascensión
19) Entrada a las excavaciones de la antigua catedral, Santa Reparata
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