Concatedral de Santa María de la
Redonda
Es una construcción del siglo XV,
pero con muchas reparaciones, reformas y ampliaciones en los siglos XVII y
XVIII
Su título es de concatedral de Sa
nta María de La Redonda de
Logroño ya que junto con
Se le llamó La Redonda por estar
construida sobre una antigua iglesia románica, la de San Lucas, probablemente
de planta octogonal (redonda), que aproximadamente
debió de ocupar un espacio equivalente a la mitad del templo de nuestros días y
muy similar a algunas de las existentes a lo largo del camino de Santiago como
la de Santa María de Eunate o la iglesia del Santo Sepulcro de Torres del Río o
la iglesia de la Veracruz de Segovia.
Fue iglesia colegiata desde 1435, al
fusionarse con la de San Martín de Albelda. aunque su construcción se iniciaría
unos años más tarde, en 1516, hasta 1959, año en que fue declarada concatedral
por el Papa Juan XXIII, junto a las históricas catedrales de Calahorra y Santo
Domingo de la Calzada.
Arquitectura del templo
Plano original. Parte oscura reformada |
Plano siglo XVIII parte oscura añadida |
Al igual que numerosas iglesias y
catedrales, sus orígenes se remontan a
un pequeño cenobio creado a raíz de las persecuciones cristianas de los musulmanes
en los siglos VIII o IX. Cenobios que con el tiempo se fueron convirtiendo en
pequeñas iglesias románicas y que dieron lugar a las construcciones góticas que
han llegado hasta nuestros días, pero de los/las que no queda ningún rastro tras las sucesivas
remodelaciones de siglos posteriores.
La estructura arquitectónica actual
de la concatedral es fundamentalmente del siglo XVI, aunque con reformas en la
cabecera en el siglo XVII, y sobre todo en el siglo XVIII (fachada occidental,
torres, etc…), y es por lo que su aspecto exterior es plenamente barroco. Sin
embargo, la parte más antigua la conforma el cuerpo interior central (las
naves) construido entre 1516 y 1598.y
es de estilo gótico isabelino, de los Reyes Católicos o hispano-flamenco como
queramos denominarlo.
Descripción general.
El edificio está construido en
piedra sillar y su planta es de salón rectangular. Mide 80
metros de
longitud, 26 metros de anchura y sus bóvedas alcanzan los 27 metros de altura.
Nave central |
Está compuesta por tres naves de igual altura, pero de mayor anchura la
central, con capillas bajas entre los contrafuertes y un ábside central, aunque
en origen también tuvo otros dos laterales y en estilo Reyes católicos o gótico
hispano-flamenco, esto es ese período de transición entre el gótico final y el
primer renacimiento, construidas entre 1500 y 1538. En el siglo XVII se
construye la capilla sur, capilla del Cristo, de la girola, con sacristía y en
estilo clasicista (reacción al Barroco/manierismo), pero para ello hubo que
derribar el ábside de la epístola; lo mismo ocurrió a finales del XVII cuando
se construye la sacristía y la capilla norte de la girola, en estilo barroco,
para ello hubo que derribar el ábside del evangelio. Posteriormente, ya en el
siglo XIX hubo que derribar la sacristía de capilla sur para realizar un
deambulatorio para convertir el templo en catedral.
Con ocho altos pilares cilíndricos
fasciculados, exentos, adosados y sin nervaduras que separan dichas naves,
constituyendo los cinco tramos que la forman y arcos apuntados que soportan las cubiertas de bóvedas de crucería estrelladas con
combados curvos y de terceletes
Además consta de, una girola
y el trascoro y con su portada principal
flanqueada por dos torres gemelas. A lo largo de los muros laterales se
extienden las capillas
que cierran la construcción definitiva en el norte y sur del templo.
Descripción interior
Bóveda de la cabecera |
En el ábside, ochavado y de tres
paños, se ensambla un gigantesco retablo mayor, con una abundante decoración
vegetal claramente renacentista, y con un programa escultórico complejo del que
cabe destacar, en la calle central, la imagen del Árbol de Jesé (genealogía de Jesucristo),
que culmina con el relieve de la Virgen titular, flanqueado todo ello por dos
columnas salomónicas a cada lado y las figuras de S. Pedro y S. Pablo ; bajo él
y en la parte del sagrario una preciosa Inmaculada repujada en plata. Coronando
esa calle central el Calvario.
Retablo Mayor |
El retablo se culmina con la imagen
del Padre Eterno bendiciendo y con ángeles alrededor. Los ábsides laterales, de
igual estructura que el central, pero menos profundos, han desaparecido al
construirse la girola, una girola rectangular, formada a base de tres capillas
cubiertas con cúpula con linterna sobre arcos de medio punto y pilastras.
También en el interior destacan
otros elementos, como: el coro bajo con magnífica sillería tallada en nogal, de
veinticuatro asientos altos y veintidós bajos, de mediados del siglo XVI,
cerrado por gran reja de hierro, del XVIII y , que ocupa el tramo final del
templo, las paredes del propio coro, con sus magníficas esculturas de alabastro
o el trascoro con la monumental Capilla de Nuestra Señora de los Ángeles en el
interior; capilla que sirve de
parroquia, de planta octogonal inscrita en un rectángulo, con capillas
alrededor de sus muros y cubierta con cúpula de paños hermosamente decorados y
sus capillas cubiertas con bóvedas de lunetos, o las capillas laterales o la
colección escultórica y pictórica, entre las que cabe destacar el “Calvario”,
que se encuentra en el trasaltar, atribuida a
Miguel Ángel, quien pintó esta tabla para su amiga Vitoria Colonna y las
Tablas flamencas de Gillis de Coingnet.
Entrada a la sacristía |
La sacristía es
de tres tramos cubiertos con bóveda de aristas y se sitúa en la nave del evangelio.
Realizada en estilo barroco conserva su naturaleza a pesar de las reformas que
ha sufrido. Guarda interesantes obras de orfebrería y ornamentos litúrgicos. Es
de destacar la cajonería realizada en
1695 de once cuerpos con apliques de maderas finas y herrajes de bronce.
También hay un armario a juego con ella.
El centro del recinto está ocupado por una gran mesa de taracea y al
fondo, una imagen del Crucifijo y a su derecha, una pintura sobre lienzo
representando a María Magdalena penitente. Los muros están decorados con
distintos lienzos.
En cuanto a las capillas que se e encuentran en la catedral, todas tienen
algún detalle a destacar, intentaremos hacer un recorrido por todas ellas.
Retablo capilla de La Paz |
Empezaremos por la entrada sur del templo, la que da a la calle Portales,
al entrar lo primero que nos encontraremos es el muro sur, en el
lado de la
epístola, del coro con unas magníficas y bellas esculturas de alabastro, al
igual que las del lado del evangelio y a nuestra derecha nos encontramos con la
primera de las capillas llamada Nuestra Señora de la Paz, también llamada de los
“Leones” (en alusión a Diego Ponce de León, primer tesorero de la colegiata).
En ella apreciamos un sepulcro en el que el arcosolio del túmulo representa la
resurrección de Jesús en una triple escena en la que aparecen las mujeres que
se dirigen a embalsamar el cuerpo de Jesucristo, la salida del sepulcro de
Cristo resucitado y los soldados ante el sepulcro vacío. En la parte superior
del arcosolio aparece el Padre Eterno con dos angelitos que portan unas
cartelas y en una de las cuales podemos apreciar una fecha 1541.
Lateral del coro |
Relieve de la Resurrección |
También en esta capilla encontramos un pequeño retablo de un solo cuerpo
con tres calles dedicado a la Virgen que aparece sedente con el Niño y con el
título de “La Paz”. En la predela escenas de la vida de la Virgen (Anunciación,
Natividad y Huida a Egipto) y a los lados de la Virgen San Sebastián
(izquierda) y Santa Catalina de Alejandría (derecha). En los plintos de las
columnas aparecen representadas las virtudes (Caridad, Fé, Justicia y
Fortaleza). Sobre ellos, en el ático Cristo sedente en el centro escoltado por S. Pedro
y S. Pablo y culminando el retablo un “calvario” con la Dolorosa, María
Magdalena y S. Juan. En el lateral que da a la nave de la epístola encontramos
la figura de Santiago apóstol.
Retablo Capilla de la Cruz |
A continuación vemos la capilla de La Cruz, también cerrada con reja y
donde podemos apreciar un retablo pequeño con predela, cuerpo y ático, de
madera policromada y las pequeñas figuras que en él aparecen de alabastro. En
la predela hay un clípeo o tondo
representando una Piedad, en el cuerpo observamos un “Calvario” con María,
María Magdalena y S. Juan y en el ático el “rostro de Cristo”.
Cuadro vida de S. Martín |
En la parte frontal y el lado derecho podemos ver unas pinturas sobre tabla
de estilo hispano-flamenco del siglo XVI con escenas de la vida de la Virgen y
de la infancia de Jesús como: Visitación a Santa Isabel, la Asunción de María,
la Natividad, la Huida a Egipto, la adoración de los Reyes Magos o la
Presentación de Jesús en el templo…
En la pared derecha las pinturas representan escenas de la vida de San
Martín. Como en la que aparece partiendo su capa para el mendigo.
En la crestería de la reja observamos el escudo de la familia donante y los
tondos de los apóstoles S. Pedro y S. Pablo.
La siguiente capilla, ya casi a la altura del altar mayor es
la capilla del Pilar, única que carece
de reja divisoria. Comenzó llamándose la capilla de “La Piedad”, pero hoy
comúnmente se la conoce como “La del Pilar”.
Retablo de los Ajusticiados |
El retablo de la izquierda conserva los ejemplares más antiguos, y se
compone de banco o predela y dos cuerpos
y el ático. El cuerpo inferior alberga una imagen de una virgen gótica sedente,
imagen ante la que acudían a rezar aquellos reos que iban a ser ajusticiados y
por ello se la conoce popularmente con el nombre de “Virgen de los
Ajusticiados”. Ya en el segundo cuerpo aparece la figura rococó de San Juan
Bautista y en el ático un relieve hispano-flamenco de la Piedad con la Virgen,
San Juan Evangelista y María Magdalena.
Virgen del Pilar |
En el centro un retablo barroco compuesto de predela, en la que aparecen
escenas de la vida de la Virgen como: la Anunciación, Nacimiento de María,
Santa Ana….; el cuerpo con columnas salomónicas pareadas y la Virgen del Pilar
ya moderna y ático, con Santo Domingo de la Calzada también actual. Este
retablo está flanqueado por dos lienzos sobre la vida de San Francisco de Borja
con cartela explicativa en su parte inferior derecha.
Capilla de la Visitación |
En el muro derecho aparece un cuadro de San Miguel Arcángel.
Virgen de Valvanera |
Retablo de La Visitación |
Por fin llegamos a la última de las capillas del lado de la epístola: La
capilla de la Visitación. Esta capilla tras diversos avatares, estuvo a punto
de ruina, hasta que cayó en manos de la familia Salazar quienes cerraron el recinto con
verja y la ornamentaron con un retablo claramente barroco formado por predela,
donde se encuentra la imagen de San Blas; el cuerpo con la Visitación de María
a su prima Isabel, y en el ático “San Millán Matamoros”. La parte central de la
capilla está ocupada por moderno y bello retablo (S. XX) con la Virgen de Valvanera, patrona de La
Rioja.
Capilla del Santo Cristo |
Retablo de la capilla del Santo Cristo |
Lavatorio de pies |
En el cuerpo vemos, en las calles laterales las figuras de los apóstoles San
Pedro y San Pablo, con las virtudes de la Fe y Esperanza sobre ellos,
flanquean al Cristo de los Labradores, imagen hispano-flamenca de finales del
siglo XV, sobre él y ocupando el tímpano del frontón una pintura con el Padre
Eterno y a los lados las virtudes Prudencia y Templanza. Flanqueando el frontón
a ambos lados encontramos dos pinturas que representan a los santos Padres de
la Iglesia: S. Jerónimo y S. Agustín a la izquierda, y S. Gregorio Magno y S.
Ambrosio de Milán a la derecha.
Inmaculada de Gregorio Fernández |
El escudo que corona el retablo es el de Felipe III, mientras que los
laterales son del obispo.
Ahora entraríamos en lo que llamaremos la girola, tras el altar Mayor y
está compuesta por tres capillas comunicadas entre sí. La del norte contiene el sepulcro del General Espartero
y su esposa Doña Jacinta Martínez de Sicilia (S.XIX).
Pila bautismal. S. XVI |
La capilla del
sur acoge, procedente del señorío de Somalo, el sepulcro del Obispo Pedro González
del Castillo, fundador de la misma en 1627.
Asunción de la Virgen |
Pero frente a
ellas se encuentra, en
el trasaltar, y en una cámara acorazada, un bellísimo Calvario, que
probablemente pintó Miguel Ángel para su
amiga Vittoria
Colonna, casada con D. Francisco de Ávalos, de ascendencia riojana
y marqués de Pescara, muerto en la batalla de Pavía.
Crucifixión. ¿Miguel Ángel? |
Al parecer, en
el primer momento, en el cuadro aparecían, como es tradicional en los Calvarios,
la Virgen y S. Juan a los pies de la cruz con Cristo crucificado. Pero, en
1547, y a la muerte de Vittoria, el pintor recuperó el cuadro y la incluyó en
él como María Magdalena abrazando la cruz de
Cristo y portando sobre los hombros un pañuelo como símbolo de su viudez. El
rostro de María Magdalena ha sido identificado como el de Vittoria Colonna, ya
que en sellos y monedas de la época aparece con el mismo perfil.
A pesar de que
se perdió el cuadro original, hay muchos dibujos y copias hechas por discípulos
de Miguel Ángel. Una de esas copias, que algunos historiadores del arte
atribuyen a Miguel Ángel, es la que se encuentra en la Concatedral de Santa María de la
Redonda de Logroño.
En la parte
superior y sobre este Calvario aparecen dos lienzos sobre la vida de San
Francisco Javier, probablemente pertenecientes a una colección sobre su vida de
finales del XVII, también aparece otro cuadro representando el sacrificio de
Isaac.
Entrada a la sacristía |
Sobre una
columna vemos una escultura de bulto redondo de la Magdalena, obra barroca del
siglo XVII y que se saca en procesión. También y junto a la sacristía hay otra
imagen, también barroca del siglo XVII, de bulto redondo corresponde a Santa
Tecla.
Sepulcro general Espartero |
A continuación y
siguiendo por la nave del evangelio nos encontramos con la capilla de los
Reyes, debido al retablo que hay en ella y que está dedicado a los Reyes Magos.
Al igual que las otras capillas está cerrada por una preciosa reja del siglo
XVI, decorada con una cenefa de grutescos, sobre ella la crestería en la que
aparecen dos tondos con los bustos de S. Pedro y S. Pablo y en el centro el
escudo de la familia propietaria.
Retablo de los Reyes |
La predela del
retablo está reformada y acoge 4 cráneos enfundados, son reliquias de cuatro
santos.
Capilla S. Pedro |
Posee un retablo
con predela, cuerpo y ático con remate en el que aparece mezclada la pintura y
la escultura, como es preceptivo la capilla aparece cerrada con una hermosa
rejería policromada, en la crestería tondos con escudos familiares y las
figuras de S. Pedro y S. Pablo, acompañados de las figuras representativas de
las siete virtudes (cardinales y teologales), con la justicia en el
centro.
En la predela
aparecen unas pinturas sobre tabla donde
se reflejan las virtudes teologales (Fé, Esperanza y Caridad) y en el centro un
relieve de la Última Cena. Ya en el cuerpo la escultura de bulto redondo de San
Pedro apóstol sedente y con tiara pontificia, acompañado de los relieves de San
Miguel Arcángel y San Jerónimo, y el Bautismo de Jesús en pintura.
S. Pedro sedente |
Busto de S. Prudencio. De plata |
Un retablo
moderno, conocido como el de La Milagrosa, del siglo XIX, pero con imágenes del
siglo XX, sirve de colofón. En su parte inferior contiene importantes
reliquias. En el centro, el busto relicario, realizado en cobre dorado y plata
de San Prudencio, patrono de la diócesis de Álava, y a su lado dos santos
riojanos, San Felix del Monte y San Funes. Las arcas son romanistas del siglo
XVI a excepción de la de S. Prudencio que es hispano-flamenca del siglo XV.
Al continuar
nuestro viaje hacia los pies por la nave del evangelio nos encontramos con la
capilla de S. Ildefonso o también de los San Pedro, en recuerdo de la familia
que posiblemente la construyó o por lo menos que la dotó de los ricos
ornamentos que posee, sobre todo el rico retablo con que está decorada. El
retablo, atribuido por algunos a Gil de Siloé,
ha perdido algunas de las imágenes que lo formaban. Está constituido por
una predela sobre una especie de basamento o zócalo con imágenes de querubines
y dos cuerpos con tres calles separadas por columnillas multiformes.
En la
predela y centrado aparece un Descendimiento y a su lado Ecce Homo; en el
primer cuerpo y centrado la imposición de la casulla a S. Ildefonso y su lado S.
Francisco y un apóstol sin determinar, pues le falta atributo. En el segundo
cuerpo, en el centro María Magdalena acompañada de San Bernardino y San Antonio
de Padua y en el ático y coronando el retablo el consabido Calvario. En la
capilla también encontramos una alacena protegida por verjas con reliquias y en
la pared este un lienzo de la Sagrada Familia. Al igual que el resto de
capillas se cierra con rejería con una bonita crestería decorada con escudos
familiares y tondos de S. Pedro y S. Pablo.
Retablo capilla de S. Ildefonso |
Retablo capilla de S.Blas Pinturas de Coignet |
Epifanía de Coignet |
S. Pedro de Coignet |
La Anunciación de Coignet |
El coro siempre
ha sido el lugar donde los clérigos, celebraban sus rezos, por esa razón, en la
mayoría de los casos, se encontraban cerca de la cabecera. Hoy día el coro, sin
embargo, sirve, fundamentalmente, para albergar al grupo de cantores que
interviene en las celebraciones litúrgicas. En 1607 problemas estructurales del
coro hicieron necesario trasladarlo al pie de nave en detrimento de algunos
enterramientos que
allí se encontraban, esto causó, en su momento una cierta
polémica. En un principio se construyó en alto, esto es, la puerta oeste de
entrada al templo se ubicaba debajo del coro. Cien años después y también por
problemas estructurales en su construcción se vieron obligados a bajarlo al
piso llano, esta acción exigió abrir dos puertas laterales para entrar al
templo, puertas, de claro estilo barroco, que son las que existen hoy en sus
fachadas norte y sur. Así pues, entre las columnas de la nave central se fijó
su ubicación y allí se instaló la sillería, de nogal, realizada a mediados del
siglo XVI y que aún hoy se conserva.
Coro |
La decoración
está dividida en dos alturas y coronada por una crestería con decoraciones a
base de grutescos, decoración vegetal de zarcillo de acanto y bustos de
personas de difícil identificación, aunque se suponen personajes de la historia
de la iglesia .En la parte inferior, los sitiales con una sencilla decoración con
motivos arquitectónicos o de figuritas
en los reposabrazos, en las misericordias y veneras en los respaldos. Lo parte
más decorada es la parte superior con numerosos relieves de santos y el escudo de la Concatedral.
Escudo de la concatedral |
El coro se
cierra con una elegante verja barroca de
más de 7 metros de altura, de comienzos del siglo XVIII, decorada en la
crestería por los cuatro cuarteles que componen el escudo de Santa María de la
Redonda.
En el trascoro,
se encuentra una gran capilla denominada de Nuestra Señora de los Ángeles, que
sirve de parroquia. Podemos acceder a ella a través de dos puertas laterales de
cristal a ambos lados del trascoro. Es el fruto de una de las numerosas
ampliaciones que se llevó a cabo en el edificio, ésta en concreto, en el siglo
XVIII junto con las dos torres. Hay que destacar en toda ella la riqueza
decorativa. Es de planta octogonal, a la que se abren seis capillas laterales y
está inscrita en un rectángulo delimitado por la fachada oeste, el muro norte y
el muro sur, junto con el trascoro. Se cubre con una cúpula ochavada de paños
con linterna decorada con pinturas al fresco, realizadas por José de Vexes, el
pintor más importante de la segunda mitad del siglo XVIII, en 1770 y que
representan la Asunción-Coronación de la Virgen. Las capillas laterales con
bóvedas de lunetos. También hay dos grandes cuadros, a ambos lados de la puerta
central, del mismo pintor con la Epifanía y la Circuncisión.
Cúpula capilla Nª Sra. de los Ángeles |
En el lado del
trascoro hay un hermoso retablo cuya figura central es una preciosa talla
hispano-flamenca de finales del siglo XV representando a la Virgen con el Niño,
imagen a la que se tiene una gran devoción en Logroño.
Retablo de La Dolorosa |
Virgen con el Niño. S.XV |
Puertas interiores |
Descripción exterior
Las gemelas |
En el exterior podemos apreciar las
torres barrocas de este monumento, llamadas las “Gemelas”, aunque no tienen la
misma altura, fueron levantadas en el siglo XVIII y hoy en día constituyen un
icono que representa a la ciudad de Logroño.
La torre del lado sur recibe el
nombre de San Pablo con 58,15 m. y la del lado norte de San Pedro con 56 m.,
ambas tienen varios cuerpos superpuestos: los dos más bajos de sección
cuadrada con las esquinas redondeadas, sobre el que se asienta un cuerpo con pares de pilastras toscanas cajeadas
(con el fuste vaciado o hueco), una baranda ciega y corrida y una ventana rectangular en cada uno de los paños centrales de los cuatro lados con frontón semicircular; a continuación un entablamento que da paso al campanario de
estructura octogonal y profusamente decorado, con vanos
de medio punto culminados por frontones rotos a semejanza del espacio entretorres y sobre cada uno de ellos un vano redondeado, ojo de buey u
óculo además de sus consiguientes pináculos en templete en cada una de las esquinas. Por encima otro entablamento bellamente decorado y que aporta una gran riqueza ornamental y que da paso a un chapitel estructurado en dos niveles, el inferior cubierto de elementos ornamentales: pináculos, bolas, etc.., como si fuera un casquete y el segundo cilíndrico, como una linterna y con la misma estructura del campanario. Todo ello culmina con un pináculo con bola,veleta y cruz.
Torre |
Portada sur |
Portada norte |
Podemos acceder al templo a través de tres
puertas situadas en sus fachadas norte,
sur y oeste. La puerta habitual de entrada es la que da a Portales, en el lado sur. Todas estas portadas están concebidas a modo de retablo, la del sur
dedicada a la Asunción de la Virgen, que
preside la hornacina central, la del norte a la Inmaculada aunque la imagen central corresponda a San
Martín de Tours partiendo su capa para dársela al mendigo, ambas portadas con
una profusa decoración y columnas
corintias pareadas en su base y el ático bajo frontón semicircular, además
de la hornacina en su parte central con
venera de fondo y la imagen
correspondiente. En la fachada Sur, podemos apreciar el “reloj de las tres esferas”, que marcó sus
primeras horas el día 27 de agosto de 1786.
La tercera puerta, la cual sirve
también de pórtico, se encuentra en la fachada oeste entre las dos torres,
también y al igual que las otras está dos concebida como un retablo en piedra y
está profusamente decorada con imágenes en alabastro.
Este pórtico occidental está cerrado por una reja que
procede de la Capilla del Santo Cristo, y encuadrado por columnas corintias
pareadas y las enjutas profusamente decoradas. Consta de dos cuerpos con siete calles y ático, y se cierra por una bóveda
de horno, sobre pechinas, y en la que aparecen
los relieves de los cuatro evangelistas con sus símbolos y cuatro
Arcángeles, en los casetones y coronado por Padre Eterno en la clave.
En el cuerpo inferior, está la puerta con arco de medio punto que presenta imaginería de las cinco Virtudes, y también aparece las imágenes de San Pedro, San Pablo y Santo Domingo de la Calzada. La parte central del segundo cuerpo aparece ocupando por una hornacina con una imagen de la Asunción de María, flanqueada por los Cuatro Padres de la Iglesia (Agustín de Hipona, Gregorio Magno, Ambrosio de Milán y Jerónimo de Estridón). Ya en el ático se puede apreciar la imagen de Santa Bárbara, San Bernabé, San Esteban y tres ángeles y en las pechinas las esculturas de San Emeterio y San Celedonio.
Detalle portada
occidental
|
En el cuerpo inferior, está la puerta con arco de medio punto que presenta imaginería de las cinco Virtudes, y también aparece las imágenes de San Pedro, San Pablo y Santo Domingo de la Calzada. La parte central del segundo cuerpo aparece ocupando por una hornacina con una imagen de la Asunción de María, flanqueada por los Cuatro Padres de la Iglesia (Agustín de Hipona, Gregorio Magno, Ambrosio de Milán y Jerónimo de Estridón). Ya en el ático se puede apreciar la imagen de Santa Bárbara, San Bernabé, San Esteban y tres ángeles y en las pechinas las esculturas de San Emeterio y San Celedonio.
Todo el conjunto aparece coronado
por un frontón roto por dos volutas y entre ellas la imagen de San Miguel
arcángel sobre pedestal
Una curiosidad es que al estar
construida a escasa distancia del río Ebro, se trata de una zona húmeda y
pantanosa, razón por la que en su cimentación se emplearon “sarmientos” (ramas
de las cepas), ya que no se pudren con la humedad y al mismo tiempo se reparten
bien las cargas de la construcción y se absorben los pequeños desplazamientos
que provocan los asentamientos de los
edificios.
Como siempre dar las gracias a tod@s aquell@s que contribuyen con sus blogs a posibilitar la obtención de información y contribuir con ello a la democratización de la cultura. Gracias de corazón
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