domingo, 10 de abril de 2016

Segovia

Estuve el Segovia en el mes de febrero y uno de los días fuimos a ver La Granja de San Ildefonso, a comer judiones y para visitar el Palacio Real. Como era febrero las fuentes no funcionaban pero me pareció impresionante la finquita que tenía el rey para el veraneo.
Entrada/salida a los jardines
Además de ver el Palacio Real por dentro  que, la verdad, es una “pasada”;  las salas y salas que tienen con cuadros, esculturas, tapices, etc… De hecho primero fuimos con una guía y después volvimos al día siguiente y cogimos una audioguía para verlo un poco más tranquilos porque es enorme y con los guías vas a una velocidad de vértigo. Bueno cuando terminamos por dentro, fuimos a recorrer los jardines, claro era invierno y aunque hacía un día estupendo  no funcionaban las fuentes. Hicimos un recorrido por los jardines las fuimos viendo y hemos prometido volver en  primavera o verano. Al parecer se ponen en funcionamiento el Jueves Santo, pero depende del año y la climatología y habitualmente funcionan como mínimo hasta el 25 de agosto, fiesta patronal de La Granja, ese día se pueden ver con acceso gratuito, eso sí, dependiendo de la disponibilidad de agua.
Los baños de Diana
En años sin problemas de disponibilidad de agua, los horarios de funcionamiento de las fuentes de la Granja son los miércoles y sábados desde las 17:30 horas, y los domingos, desde las 13 horas. Las diversas fuentes que hay en el palacio de la Granja van alternando sus días de funcionamiento, de forma que depende del mes y del día concreto que vayas, verás funcionar unas fuentes u otras. Según nos dijeron a lo largo del año hay tres días importantes para ver las fuentes de la Granja en funcionamiento. Estos son los días 30 de mayo (San Fernando), 25 de julio (Fiesta de Santiago) y el 25 de agosto (Fiesta de San Luis) pues en dichas fechas concretas son hasta ocho las fuentes que están activas. El precio de la entrada para ver en funcionamiento las fuentes monumentales del Palacio de la Granja es de 4 euros, y ver la fuente de Los Baños de Diana los sábados por la noche en verano tiene un precio de 2 euros.
Palacio y jardines
Colegiata
Ahora os contaré un poco sobre lo que nos explicaron del palacio y de las fuentes. El rey Felipe V, el primero de los Borbones, conoció este lugar y compró los terrenos con la intención de edificar un palacio ya que le gustaba mucho la caza y el lugar era muy apropiado para ello. De hecho  fue residencia de verano de los reyes de España hasta Alfonso XIII. El Palacio cuenta, con jardines y fuentes de estilo versallesco. Su estilo es  barroco español pero con influencias francesas (ideas del rey) e italianas (ideas de la reina).
Según subimos por la cuesta que lleva al Palacio lo primero que se ve es la “Colegiata”, está situada en el centro del Palacio y es como una pequeña catedral con una bella cúpula flanqueda por dos torres  con capiteles bulbosos que al parecer eran una novedad en España. En el interior, en un nicho reposan los cuerpos del rey Felipe V y su esposa Isabel de Farnesio.
Toda la fachada está cubierta de balcones y ventanas flanqueadas por columnas con capiteles corintios y unas grandes pilastras que, arrancan del suelo y recorren las dos plantas del edificio. La escultura decorativa es de mármol de Carrara. 
El interior está lleno de dependencias y habitaciones decoradas con esculturas de mármol  de Carrara, cuadros en óleo de la escuela flamenca, cerámica japonesa (lacas), relojes, lámparas de cristal, numerosas piezas de cobre de estilo flamenco y colecciones de tapices. Las bóvedas de estas dependencias están pintadas con frescos.


Los jardines ocupan 146 hectáreas, de las que casi la mitad, 67 son  bosques. El jardín situado frente al palacio es ascendente y está formado con parterres y bosquetes delimitados con setos o paredes de vegetación y alineaciones de árboles, en especial tilos y castaños de Indias, pero también hay especies de diferentes países y lugares como cedros, arces o sequoias. El jardín siguiendo el gusto francés se completó con abundantes adornos en las fuentes y las esculturas.

Dentro del conjunto destacan las fuentes, los grupos escultóricos y las estatuas. Estatuas de mármol blanco, y jarrones que decoran los parterres y avenidas del jardín y que se completan con grandiosas esculturas en las fuentes, en plomo pintado imitando bronce. 
Como os daréis cuenta casi todas están relacionadas con la mitología y entre ellas destacan las de Neptuno, Apolo y Andrómeda en la amplia perspectiva de las Carreras de Caballos; la Cascada de Anfítride, ante el Palacio; y las de las Ocho Calles, el Canastillo, los Baños de Diana y la Fama.     
Fuente de La Fama
El agua que alimenta sus surtidores llega desde un gran depósito situado por encima de la zona ajardinada, que recibe su caudal de los montes cercanos. Por la fuerza de la gravedad, como en el siglo XVIII, el agua de algunos surtidores alcanza los 40 metros de altura, como el de la fuente de la Fama.
Creo que en total nos dijeron que había 27 fuentes, describirlas todas sería largo y tedioso, por ello propongo que si a alguien le interesa vaya añadiendo a este blog la descripción de una de ellas, la que más le guste o la que más le ha impresionado o la que menos le ha gustado ¿por qué no?. A mí ahora me apetece explicar la primera que ví y de la que he buscado información, es la fuente de La Selva.
Vertumno disfrazado con  Pomona y
geniecillo
Si sales del Palacio a los jardines  y giras hacía la izquierda (norte) te encontrarás con una balaustrada y desde allí se puede admirar la fuente de La Selva, para llegar a ella hay que descender por una escalinata doble. Es la fuente de Pomona  y Vetumno.
Pomona, diosa de los frutos entre los romanos, pomáceas son las frutas que tienen hueso o pepitas, pasaba su vida entregada al cultivo de los árboles frutales. Era muy amiga de la gente del campo: agricultores y pastores y rechazaba los amoríos con los dioses que la pretendían, incluso levantó una tapia en sus huertos para evitar los requiebros amorosos de sus pretendientes. Uno de ellos Vertumno, el dios de las estaciones  estaba locamente enamorado  de la inocencia, sencillez y belleza de Pomona, e  intentaba, por todos los medios, conectar con ella y expresarle su amor. Pero Pomona, encerrada en sus huertos y jardines  le ignoraba. Vertumno recurrió al engaño para darse a conocer disfrazándose de hortelano, jardinero labrador, viñador, pastor, pero nada de nada  el truco no dio resultado y por fin ensayó cpn un último disfraz según unos de noble anciano, según otros de vieja celestina... el caso es que logra traspasar el huerto de Pomona y charlar amigablemente con ella.
Vertumno sin disfraz y Pomona
Fue tal la elocuencia que desarrolló al contar la fama, las virtudes, la elegancia, la juventud y belleza de un tal  Vertumno, que , Pomona,  poco a poco se fue interesando y en su fuero interno surgieron ganas de conocer a aquel personaje del que tan bien hablaba aquel noble anciano. Fue en ese momento en el Vertumno se quitó el disfraza y se dio a conocer tal  y como era, cautivando el corazón de Pomona. Y es el precisamente ese el momento que se recoge en la fuente.
Está construida sobre una explanada en declive, y formada por un estanque de forma ovalada, dividido a su vez en cuatro subestanques, sobre los cuales discurre el agua en forma de cascada. En la parte alta del estanque una gran cabeza de anciano – algunos dicen que es una representación del río Duero otros Vertumno disfrazado de viejo-, arroja un fuerte chorro de agua (elogios a Vertumno). Junto a él Pomona con su paleta, trata de desviarla y detrás un geniecillo ofrece frutos variados al viejo y a la ninfa para que descansen de sus inocentes juegos.
Vista de la fuente desde la parte
inferior
En el segundo subestanque hay, bordeando el estanque, por su parte superior nueve ramos o haces de espadañas o cereales con surtidores verticales. En el tercero está el grupo principal: Pomona y Vertumno en el momento en que éste se quita el disfraz. A su alrededor varios niños o geniecillos con guirnaldas de flores, y entre ellos, un canastillo con frutas del cual se eleva un surtidor, rodeado en su base por otros muchos semejando un haz de trigo.
¿Cleopatra o Ariadna?
En la última parte del estanque, dos grupos de amorcillos celebran el "sí" de Pomona y en su alegría, tratan de derribar el cuerno de la abundancia entre los aperos y herramientas de fruticultura y jardinería. En la explanada de la fuente hay cuatro estatuas de mármol y junto al muro que sostiene la escalinata, hay una enorme estatua acostada que según unos es Cleopatra, y según otros es Ariadna.

Hasta la próxima que sea vuestra

1 comentario:

  1. Cuando vaya, que prometo ir, pondré algo sobre alguna de esas 27 fuentes que dices que hay.

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