BILBAO
Bilbao, el
bochito, aunque parezca mentira, es una ciudad de contrastes que se parece a
todas y no se parece a ninguna de las otras grandes ciudades de nuestro país, y remedando a un buen bilbaíno, del mundo.
C/San Francisco |
Gran Vía bilbaína |
En resumen es
tan completa como pequeña, hasta el punto de que se puede visitar a pie
tranquilamente sin esfuerzos dando un paseo.
Su
transformación en las últimas décadas ha sido tal, que poco tiene que ver con
aquella ciudad gris de los años 80.
Por ello voy a
proponer humildemente, desde esta entrada de blog, un recorrido, que será
por etapas, etapas que nos permitan hacernos una idea de esa
versatilidad de la puede hacer gala esta gran ciudad que es Bilbao.
Tal vez no pueda recoger todas las singularidades que hacen de Bilbao una ciudad exclusiva, pero si intentaré a lo largo de esas etapas de las que hablo, ir descubriendo Bilbao. Un Bilbao vivo, un Bilbao asequible, un Bilbao acogedor, un Bilbao ameno, en el que sobre todoveamos o descubramos que la medida de todo lo que se hizo, se hace y se hará es el ser humano.
Antes de
conocerla en toda esa diversidad, de la que antes nos hacíamos eco, vamos a
hacer una pequeña introducción histórica de la villa de Bilbao.
Bilbao
(en euskera, Bilbo) es una villa, capital de
la provincia y territorio histórico de Vizcaya, en la
comunidad autónoma del País Vasco, con una población de 346 843 habitantes según el padrón de
2019, siendo la más poblada de la comunidad autónoma, y es cabecera
del área metropolitana de Bilbao, que se extiende a lo largo de
la ría de Bilbao o del Nervión, con una población de más de
1.000.000 de habitantes.
Desde su
fundación, a finales del siglo XIII, ha sido un importante enclave
comercial que tuvo una gran importancia en el intercambio comercial con Europa
gracias a los privilegios concedidos por la Corona de Castilla. Estos privilegios facilitaron
el desarrollo de una gran actividad portuaria que se basaba
principalmente en la exportación de la lana procedente de Castilla y,
aunque en menor medida, el comercio del hierro extraído de las canteras
vizcaínas.
Industrias |
Medalla de Isabel II a la "Invicta" Bilbao 1836 |
Tras el episodio del sitio de Bilbao durante la Primera Guerra Carlista, la Reina Gobernadora, en nombre de su hija, la reina Isabel II, otorgó el 25 de diciembre de 1836 a la villa el título de «Invicta».
No existe un
consenso entre los historiadores acerca del origen del nombre de la villa.
Bilbao resultaría de la unión de las palabras
euskéricas río y ensenada: Bil-Ibaia-Bao. Por otro
lado, el nombre deriva de las dos poblaciones que existían a ambas orillas de
la ría, la primera —donde se asienta el actual Casco Viejo—
se llamaría billa, que en euskera significa «pila», haciendo
referencia a su forma de pila o montón. La segunda, ubicada en los terrenos del
actual barrio de Bilbao La
Vieja y de tradición ferrera,
se llamaría vaho: vapor, exhalación. De la unificación de estas
palabras surgiría el topónimo Bilvao o Biluao. También la denominación de Bilbao parece que nació de los dos
márgenes de la ría en la que se encuentra y que en euskera ser diría “Bi Albo”
(Dos lados). Cualquiera de las opciones nos podría valer y dar explicación a la
terminología correcta de Bilbao.
En campo de
plata un puente de dos ojos, sumado de la iglesia de San Antón de su
color y a su siniestra dos lobos de sable andantes y en palo, sobre ondas de
azur y plata.
La bandera que
la representa es blanca con un cantón de color rojo, junto a la vaina, en una
proporción de tres partes de largo por dos de ancho. Los colores rojo y blanco
son los históricos de la villa.
Los
ríos Nervión e Ibaizábal, que en Basauri se
unen formando un estuario que recibe los nombres de «ría de Bilbao»,
«del Nervión», «del Ibaizábal» o «del Nervión-Ibaizábal». Este estuario tiene
una longitud de 15 km. Su principal afluente es el río Cadagua,
que sirve como límite entre Bilbao y Baracaldo.
Bandera de Bilbao |
Al comenzar a
hablar de Bilbao podemos remontarnos a unos restos encontrados en la cima del
monte Malmasín y que datan del siglo XIII a. C. y otros restos
más recientes como enterramientos o ruinas de murallas descubiertas.
Pero, para
hablar de los orígenes de Bilbao, debemos remontarnos a una Edad Media en la
que existió una aldea pequeña de pescadores que estaba situada a orillas del
río Nervión. En una de las laderas de este río, se levantaron una serie de
casas en las que después estaría el núcleo de la ciudad y que se llamarían
Siete Calles y Casco Viejo.
En 1.300, el
señor de Bizkaia, de nombre Don Diego López de Haro dio a esta aldea, el título
de Villa. Don Diego López de Haro V fundó la villa de Bilbao mediante una
carta fundacional, o Carta Puebla, fechada en Valladolid el 15
de junio de 1300 y confirmada por el rey Fernando IV de
Castilla en Burgos el 4 de enero de 1301.
D. Diego López de Haro |
En
1310 María Díaz de Haro, sobrina de Don Diego y nueva Señora de Vizcaya
concede una nueva carta de poblamiento que amplía aún más los privilegios
comerciales de la Villa, convirtiéndola en paso obligatorio de todo el comercio
de Castilla hacia el mar. Hasta entonces se utilizaba la ruta Orduña-Bermeo
pasando por Echévarri, ahora las mercancías debían de pasar por el puente de
San Antón y además la villa de Bilbao tenía la exclusividad en el comercio Las
Arenas-Bilbao
.
María Díaz de haro |
En 1372 el futuro Juan I de Castilla extendió aún más los privilegios dejando comercio franco y exclusiva transporte de hierro (no sería hasta mediados del siglo XVII cuando el transporte de lanas se desvía de Santander a Bilbao).
De esta manera, el puerto de Bilbao fue adquiriendo importancia en Europa por su comercio con los puertos de Flandes y Gran Bretaña y, con menor intensidad, con los de Francia, Portugal e Italia, así como con los puertos de Sevilla y Barcelona, principales de los reinos de Castilla y Aragón.
El 5 de septiembre de 1483, la reina Isabel I de Castilla acudió a la villa para jurar en persona los fueros. Su marido Fernando II de Aragón ya los había jurado en Guernica en 1476.
Ya en época moderna la reina Juana I de Castilla, el 21 de junio de 1511, aprobó la constitución del «Consulado de Bilbao, Casa de Contratación y Juzgado de los hombres de negocios de mar y tierra». Gracias al Consulado, el puerto de Bilbao se convirtió en uno de los principales de España.
En 1602 fue nombrada capital
de Vizcaya, título que hasta entonces ostentaba Bermeo. Pero no es
hasta 1631 cuando se fija la capitalidad de Vizcaya en Bilbao.
Durante
la Guerra de la Independencia, los franceses ocuparon diversas localidades
vascas y tomaron que quedó ocupada por una numerosa guarnición con la intención de ir preparando la anexión
total a Francia.
El País Vasco
fue uno de los principales escenarios de la Primera Guerra Carlista.
Bilbao, era un objetivo principal para los carlistas. A pesar de los
intentos nunca cayó en manos de las tropas carlistas.
No sufrió
campañas militares durante la segunda guerra carlista, que se centró en
Cataluña. Sin embargo, durante la tercera guerra carlista, la localidad
volvió a ser un escenario importante, sufriendo un tercer sitio.,
levantado por el general Concha el 2 de mayo 1874.
Pese a estas
contiendas, Bilbao pudo florecer económicamente en el siglo XIX y
principios del XX, llegó el ferrocarril —1857—, se fundó el Banco de
Bilbao —embrión del futuro BBVA— y a finales de este apareció
la Bolsa de Bilbao. Florecieron las empresas siderúrgicas y fábricas, como
Santa Ana de Bolueta y Altos Hornos de Vizcaya en 1902. Se modernizó
con la construcción edificios emblemáticos como el nuevo palacio consistorial
en 1892, el Hospital de Basurto o el Teatro Arriaga. La
población experimentó un crecimiento demográfico extraordinario.
Altos Hornos |
Los
movimientos sociales también tuvieron su lugar en esta época, destacando el nacionalismo vasco de Sabino Arana y el auge de los
movimientos obreros, el republicanismo y el liberalismo monárquico y
centralista.
La Guerra
Civil comenzó en Bilbao con pequeños levantamientos sofocados por las
fuerzas republicanas. Sufrió el bombardeo y asedio del bando sublevado hasta su
toma por las tropas franquistas (batalla de Bilbao).
Misa en la iglesia de S. Nicolás (1936) |
Barrio de Otxarkoaga |
Con la
desaparición de la dictadura franquista y el establecimiento de
una monarquía parlamentaria en España se pudo disfrutar nuevamente de
elecciones democráticas, observándose, desde entonces, un predominio de las
fuerzas nacionalistas.
Abandoibarra |
Asociaciones
apoyadas por la administración, como Bilbao Ría 2000, fundada en noviembre de 1992,
se encargaron de la organización y supervisión de muchos de estos proyectos.
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