BILBAO 1ª Etapa
Al llegar a una
casa, lo primero que se debe hacer es visitar al dueño, para presentarnos a él,
darnos a conocer y nosotros a la vez, conocerle. Por ello considero importante
que lo primero que debemos hacer es visitar aquello que representa a la ciudad
y nada hay más representativo de una ciudad, y más en el caso de Bilbao, que su
ayuntamiento.
Veamos pues, su ayuntamiento.
Veamos pues, su ayuntamiento.
1.- CASA CONSISTORIAL ----- AYUNTAMIENTO
Situado en la
Plaza Ernesto Erkoreka, personaje bilbaíno que fue alcalde republicano de
Bilbao.
El Ayuntamiento
de Bilbao ocupa el solar del antiguo convento de San Agustín, destruido durante
la Primera Guerra Carlista. Fue construido a finales del siglo XIX (1892) por
el arquitecto municipal Joaquín Rucoba, quien lo diseñó con un estilo ecléctico, por su mezcla de elementos
clásicos y barrocos, tanto en su exterior como en el interior. Pero si algo
caracteriza su arquitectura es la monumentalidad del conjunto y su riqueza
espacial. Rucoba es también autor del teatro Arriaga
El edificio
actual es la cuarta casa consistorial que tiene Bilbao desde su fundación
en 1300.
La primera se levantó frente a la Iglesia de San Antón en 1535. Sin embargo, fue destruida
por inundaciones en 1553.
En 1560 iniciaron las
obras de la segunda, construida en el mismo emplazamiento que la anterior y con
los mismos materiales reciclados. Ésta además contó con una alhóndiga, un peso público y una sala de
armas y municiones. En 1593 también fue destruida por una riada, por lo que las
autoridades recurrieron a reunirse en lugares privados y eclesiásticos hasta
que finalmente en el siglo XVII se levantó el tercer edificio.
Ayuntamiento en 1891 |
Sin embargo, el
proceso de industrialización que se llevó a cabo en Bilbao en la segunda mitad
del siglo XIX hizo que la ciudad se viera obligada a dotarse de nuevas
infraestructuras, entre ellas de una nueva casa consistorial, y por supuesto
superar los límites físicos y espaciales del Casco Viejo, de ahí la anexión de
diversos municipios adyacentes que con posterioridad vieron la desanexión.
Las obras del
cuarto y definitivo enclave del consistorio bilbaíno comenzaron en 1883 y no acabaron
hasta nueve años después. Se encargó la construcción al arquitecto municipal
Joaquín Rucoba, quien también diseñó otros importantes edificios bilbaínos,
como el Teatro Arriaga o la Alhóndiga municipal. El edificio fue
inaugurado el domingo 17 de abril de 1892 con un banquete
al que asistieron, entre otros, el entonces alcalde de la villa, Gregorio de la Revilla y
el alcalde bajo el cual se iniciaron las obras, Eduardo Victoria de Lecea.
Anteriormente habían celebrado un último acto en la anterior casa consistorial
para después acudir a pie hasta el nuevo edificio.
Para el
exterior, ricamente ornamentado, el arquitecto Rucoba se inspiró en la
arquitectura pública de la III República francesa.
El edificio de
planta rectangular consta de cuatro pisos o niveles con una volumetría
compleja, en cuanto a distribución, tamaño y simetrías pero muy rica en
detalles. La parte más llamativa es su fachada principal de una perfecta simetría
y con una clara composición de volúmenes horizontales que adquieren cierta
sensación de movimiento ondulatorio debido al adelantamiento de los
extremos y vertical por la torre del reloj.
Al mismo tiempo
la escalinata se abre, derramándose como una cascada hacia la ría, esto provoca
que la parte central, de clara inspiración neoclásica, se convierta en la
protagonista principal de la fachada con sus arcos, columnas y estatuaria, al
modo de los edificios clásico.
Consta de un eje
principal, en el que se ubica el balcón principal y tres arcos con ocho
columnas. Está coronado por un campanario, sobre el pequeño frontón
semicircular partido que culmina el edificio.
Esta arcada
comprende dos niveles; en el superior se encuentran bajorrelieves de personajes
destacados de la historia bilbaína: don Diego López de Haro, fundador
de la Villa, en el centro; el Cardenal Gardoqui, relevante orador y
político que elevó a Basílica la Iglesia de Santiago y don Tristán de
Leguizamón ilustre bilbaíno y antiguo propietario de los terrenos que
ocupa el edificio, a la derecha de don Diego; don Juan Martínez de
Recalde, almirante de la Armada Invencible y alcalde de Bilbao; y don Nicolás de Arriquíbar y Mendoza, economista y miembro de Mérito y
Benemérito de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País, a la
izquierda de don Diego. Bustos todos ellos realizados por artistas vascos o
afincados en Bilbao, al igual que la
decoración y ornamentación interior, también realizada, en su mayor
parte, por artistas locales.
La ley |
La justicia |
Y es que no
debemos olvidar que además de las funciones normales de los edificios de los
ayuntamientos, que es albergar las instituciones que prestan los servicios a
los ciudadanos, estos edificios también sirven de referencia para determinar la
altura o elevación de la ciudad para confeccionar planos y mapas topográficos.
Y es a partir de este punto desde el que se puede establecer la elevación de
las calles y edificios de Bilbao.
Escalera Imperial |
Hall de entrada |
Antes de la
escalera, en el vestíbulo, en una especie de deambulatorio alrededor de la
escalera hay un espacio con vitrinas que exponen elementos históricos como
estandartes y banderas. Otros espacios dignos de mencionar también en el
vestíbulo son las oficinas de Hacienda y la depositaría. La llamada galería de
los alcaldes que acoge unos 20 retratos de diferentes alcaldes de Bilbao desde
1874 hasta la actualidad.
Galería de los alcaldes |
También pueden
verse expuestos diferentes objetos importantes para la ciudad como las makilas
de los alcaldes (símbolos del poder, nobleza, respeto y autoridad).
Es de destacar
la utilización de materiales nobles: mármoles blancos de Ereño o de Carrara,
piedra caliza, vidrieras y estucados, que añaden grandiosidad y lujo a las
diferentes estancias entre las que merecen especial mención el salón árabe, quizá el espacio más
emblemático de todo el edificio por su
particular decoración. Es el lugar donde se celebran las bodas, las recepciones
y los actos institucionales. Está dividido en tres partes separadas por
columnas y arcos.
Salón árabe |
Hall de entrada en la planta noble |
A ello también
contribuyó el bagaje del arquitecto Rucoba que había trabajado trece años en
Málaga y que diseñó con gran detalle del Salón Árabe recreando el ambiente de
espacios árabes como el Alcázar de Sevilla.
Desde este salón
se accede al balcón al cual salen las autoridades, en ocasiones excepcionales.
Salón de Plenos |
El salón de
plenos, es una sala de estilo renacentista, donde se celebran los plenos
municipales, con un gran colorido en tonalidades burdeos, verdes y dorados, con
decoración de guirnaldas y grotescos y un vistoso artesonado también
renacentista. Su mobiliario es de madera y cuero y hechos en Francia. A los
lados de la presidencia se pueden ver dos estatuillas de alabastro que
sirvieron de modelo para realizar las de los heraldos y los maceros de la
fachada. También hay unos armarios con elementos históricos como banderas o
estandartes y mazas.
Antesala de Alcaldía |
El Ayuntamiento de Bilbao permite acceder a
las principales estancias del edifico en compañía de un guía. Dichas visitas
tienen lugar de lunes a viernes por la mañana y es imprescindible realizar la
reserva con uno o dos meses de antelación.
Sala Isabelina |
Una vez conocido
y presentado nuestro anfitrión pasaremos a realizar un paseo por la ciudad,
según los bilbaínos, capital del mundo mundial. Quiero, en primer lugar,
explicar que los lugares y monumentos que he elegido son, bajo mi humilde punto
de vista, dignos de conocer si alguna vez nos acercamos a esta gran ciudad,
pero hay otros cientos de lugares tan dignos o más de mencionar y conocer, pero
yo he elegido estos sin ningún criterio más que el que los conozco, Y sin más
paso a hablar de ellos.
Sala de Prensa |