lunes, 1 de junio de 2020

Cádiz. Tácita de plata


En la provincia de Cádiz están empadronadas un total de 1.239.435 personas de las que aproximadamente  116 027 residen en su capital Cádiz, ciudad de la que vamos a intentar desgranar algo de su historia y de su patrimonio cultural.
Cádiz y su bahía
Cádiz​ es la ciudad más poblada de la bahía de Cádiz y la tercera de la provincia tras Jerez de la Frontera y Algeciras. Está englobada dentro del área metropolitana de la bahía de Cádiz-Jérez y es la tercera área metropolitana de Andalucía tras Sevilla y Málaga y la undécima de España.
Geográficamente está situada al sur de la península Ibérica y es un enclave “raro”, puesto que en realidad es una isla o asociación de varios islotes, conocidas como las Gadeiras, que con el paso del tiempo y tras procesos geológicos complejos de erosión, sedimentación, trasformación de los niveles marinos etc, han configurado su estructura actual y se ha unido a las tierras adyacentes a través de un tómbolo. La arena, la caliza y el conglomerado que allí se depositaron dieron lugar a los estuarios y las marismas del entorno, que se han venido aprovechando a lo largo de los siglos como salinas, así como a la típica piedra “ostionera”, con la que se construían y se adornan muchos de los edificios de la zona.
Su extensión es de 12,3 Km2, de los que casi el 67 % de terreno es no urbanizable, al estar conformado por un laberinto de dunas, salinas, marismas y playas, que se denomina Bahía de Cádiz, de un gran valor ecológico y que determina que la población se concentra en, apenas unos 4,4 Km2, con una densidad  de unos 9433 habitantes por Km2 (Bilbao tiene 8295 h/Km2) y si sólo tenemos en cuenta la superficie de suelo residencial/habitable asciende a 26369 h/Km2, una de las más altas de España, sino la más alta.
Playa de Bolonia (Cádiz)
Todo este conjunto se encuentra inmerso en un verdadero laberinto de dunas, caños, salinas y playas, formando lo que se conoce como bahía de Cádiz
Está separada, junto con San Fernando, con la que está comunicada a través de un tómbolo, de la tierra continental por un canal estrecho llamado Caño de Sancti Petri que atraviesa las marismas, y enfrente de la ciudad, al otro lado de la bahía está la desembocadura con el estuario del río Guadalete.
Cádiz que, es la ciudad más antigua de España y una de las más antiguas de Europa, es conocida popularmente como la “tacita de plata”, pero también recibe el apelativo de “sirena del océano”, aunque su nombre fundacional es Gadir en fenicio y con un significado de castillo, fortaleza, recinto amurallado, etc.
Ha recibido otras denominaciones a lo largo de la historia, apareciendo con distintos nombres en los libros del historiador Heródoto de Halicarnaso (s. V a.C.) o del geógrafo Eratóstenes de Cirene (s. III a.C.), incluso Homero en sus diálogos de la Atlántida habla sobre Gadir.

Un poco de Historia
2ª guerra púnica. Batalla de Cannas
Su estratégica situación militar y comercial, a caballo entre el océano Atlántico y el mar Mediterráneo ha hecho que su presencia haya sido importante desde la prehistoria, con restos arqueológicos datados en el tercer milenio antes de Cristo, hasta su participación en hechos históricos relevantes, como ser el enclave fenicio más importante de la península Ibérica, o su participación en las guerras  púnicas siendo la ciudad desde la que Aníbal partió para la conquista de Italia, o su aportación a la romanización de la península Ibérica, durante un breve período de tiempo fue la segunda ciudad más poblada del Imperio tras Roma.
Batalla de Guadalete
Durante la Edad Media, en el 711 se produce la batalla de Guadalete, que marcará el inicio de la dominación musulmana de la península Ibérica y que para Cádiz finalizará en 1262 cuando es reconquistada por Alfonso X el Sabio y pasa a la corona de castilla en 1264, concediéndole una serie de privilegios, entre ellos el monopolio de comercio con África. Esto le permitió convertirse en un punto importante del comercio europeo hasta el siglo XVI.
Real Carenero
Tras la reconquista, con los Reyes Católicos, se instaura, en la bahía de Cádiz los Astilleros Reales de la Corona de Castilla, que servirían de base al posterior esplendor alcanzado con el descubrimiento de América: en su conquista y colonización, siendo el puerto del que partieron numerosos descubridores y conquistadores (Colón, Cabeza de Vaca….).Y como ciudad, que tuvo el monopolio comercial con América, fue sede de la Casa de Contratación, tras Sevilla y de la Flota de Indias.
Fernando VII
Tampoco podemos olvidar su implicación en la guerra de la Independencia, fue sede de la Junta central, y en ella se convocaron las cortes de Cádiz, siendo asediada por las tropas napoleónicas mientras se redactaba la primera Constitución española, entre otros muchos hechos que sería largo de relatar.
Y ya en la historia reciente cabe destacar la importancia de la ciudad durante la Guerra Civil como base de apoyo al bando sublevado.
El escudo de Ciudad de Cádiz posee la siguiente descripción heráldica: en un campo de azur (azul), Hércules en pie, al natural, vestido con una piel de león, en su color, asiendo dos leones pasantes simbolizando uno de los trabajos que supuestamente realizó en la zona de la bahía de Cádiz y acompañado por dos columnas de plata, que simbolizan África (el monte Hacho de Ceuta) y Europa el (peñón de Gibraltar), con una cinta de oro cargada con la inscripción “plus” en la situada a la diestra del escudo y “ultra” en la situada en la zurda, todo ello haciendo referencia al antiguo lema de las Columnas de Hércules en el que los romanos asignaban al confín del continente "non plus ultra" (no más allá), en oro resaltados bordura de oro cargada con el lema “Hercules Fundator Gadium Dominatorque ” ("Hércules fundador de Cádiz y gobernante"), escrito en letras de sable (negro). El todo rodeado por una corona formada por dos ramas de laurel. ​
Escudo de la ciudad
El timbre, corona real española, abierta y sin diademas que es un círculo de oro, engastado de piedras preciosas, compuesto de ocho florones de hojas de acanto, visibles cinco, interpoladas de perlas. Los elementos del escudo de la ciudad de Cádiz han sido adoptados por el escudo de Andalucía.
La bandera de Cádiz es "rectangular, de color rojo carmesí y con el escudo municipal en el centro".
Bandera de Cádiz
Sus habitantes de Cádiz reciben el nombre de «gaditanos», pero a nivel popular se le llama  «beduino» al gaditano residente en «extramuros», estos es, desde la Puerta de Tierra a Cortadura, es decir,  la parte moderna de la ciudad y «tirilla» al que vive «intramuros».

Se accede a Cádiz desde San Fernando a través de la Vía Augusta Julia (CA 33) y la carretera de la Cortadura por el Sur y desde Puerto Real por dos puentes: por el Puente de la Constitución de 1812, de reciente construcción, es el puente de mayor luz de España con 540 metros en su tramo central atirantado y una longitud de 3092 m., tiene también un tramo desmontable de unos 180 m. que permite el tránsito de barcos o mercancías por debajo y el puente de José León de Carranza de 1400 m. y que en su parte central salva un vano de 90 m. con dos hojas basculantes, siendo uno de los más grandes de Europa.
De Cádiz se pueden destacar muchas cosas entre ellas: sus playas, sus fiestas, y su patrimonio artístico y monumental. Todo ello le ha hecho convertirse en unos de los principales destinos turísticos de España, por ello vamos a intentar conocer algunas de sus “cosillas”.

Museos
Cádiz posee tres museos de cierta entidad que, si tenemos oportunidad, podemos visitar son:
Museo de Cádiz
.- El Museo de Cádiz está situado en la plaza de Mina. Se construyó sobre terrenos desamortizados a los franciscanos en el siglo XIX. El edificio es obra de Juan Daura, inaugurado en 1838 es de estilo neoclásico. El museo cuenta con tres secciones: Arqueología, Bellas Artes y Etnografía, con obras de Zurbarán, Rubens, Alonso Cano, Murillo, Zuloaga y Salvador Viniegra entre otros.
Museo de las Cortes. Maqueta
.- También encontramos el Museo de las Cortes de Cádiz que es un museo histórico ubicado en la calle Santa Inés. Diseñado por Juan Cabrera Latorre, de inspiración neoclásica y dispone de tres plantas y es gratuito. Su contenido: tapices, mapas, cartas marinas, medallas, cuadros, etc., son una muestra de la situación social, política y económica del Cádiz de los siglos XVIII y XIX. En la primera planta hay una maqueta imponente, se trata de una reproducción de la ciudad de Cádiz a escala 1:250, tal como era en el último cuarto del siglo XVIII, con sus edificios, sus iglesias, sus fortalezas..., todo de madera y recién restaurada.
Museo taller litográfico
.- Y el  Museo Taller Litográfico, ubicado en las Puertas de Tierra. Su entrada es gratuita y es uno de los pocos museos dedicados a la litografía en España. Cuenta con numerosas prensas de diferentes técnicas y modelos, mesas de diseño y dibujo, pantógrafos (instrumento para copar dibujos aumentando o disminuyendo su tamaño), guillotinas, útiles de encuadernación, y una colección formada por más de mil piedras litográficas, la segunda colección española más importante, tras la de Barcelona.

Monumentos
Cádiz posee gran número de monumentos de arquitectura civil, militar y religiosa. Entre ellos cabe destacar:

Puerta de Tierra
Puerta de Tierra
La Puerta de Tierra es una de las piezas de la que fuera muralla defensiva de la ciudad de Cádiz. Esta muralla está construida por sillares de piedras ostioneras (piedras labradas por varias caras) y su origen se remonta al siglo XVI, aunque su fisonomía actual es el resultado de distintas fases constructivas, motivadas, generalmente, por acontecimientos bélicos (ataque anglo-holandés…) o coyunturales (desarrollo poblacional…), y es ya, en el siglo XVIII, cuando las reformas llevadas a cabo sobre el conjunto van configurando buena parte de la imagen actual del mismo.
La Puerta de Tierra fue levantada por el arquitecto Torcuato Cayón, sobre el diseño del ingeniero militar José Barnola hacia mediados del siglo XVIII (1756), la portada está labrada en mármol y es uno de los monumentos más significativos de la ciudad que separa, en la actualidad, el Casco Antiguo (intramuros) y la zona moderna de la ciudad (extramuros).
Delante de ella, en la llamada Plaza de la Constitución, se sitúan dos estatuas barrocas en mármol blanco que corresponden a los patronos San Servando y San Germán. Están sobre columnas jónicas de fuste estriado con basamentos decorados, realizadas en Génova en 1705 y que con anterioridad estuvieron colocadas en el puerto.
Su portada es barroca y tiene dos partes:
Portada de la Puerta de Tierra
.- La inferior, compuesta por dos pares de columnas toscanas (son una simplificación del estilo dórico) adosadas al muro, y entre ellas, en el dintel, una inscripción alusiva a la construcción de la puerta, continuada por un friso con triglifos y metopas (ornamentadas).
.- Y la parte superior, en el ático, figura el escudo real flanqueado por relieves y esculturas (dos leones rampantes que sostienen el escudo real).
Frente a ella existía un complejo sistema de glacis (rampas), murallas, baluartes y fosos, además de un puente para acceder a la puerta. Estructura modificada en los años 40 del siglo XX ante el crecimiento de la ciudad por las áreas de extramuros, adaptándola a las nuevas necesidades. Se vio la necesidad de permitir un mayor acceso de los vehículos y personas al centro de la ciudad, para lo cual se destruyeron los glacis, se rellenaron los fosos, se cerró la entrada principal y se decidió la apertura de dos nuevos arcos en el lienzo de la muralla, por los que actualmente se entra en el casco antiguo.
Fachada interior
La fachada interior levantada por el mismo Cayón consiste en un pórtico a modo de arco de triunfo con vanos separados por pilastras toscanas.
El torreón que se encuentra detrás de la portada se construyó en 1850 y recibía el antiguo nombre de la "Torre Mathé", en recuerdo del creador de las líneas de telegrafía óptica, el brigadier Mathé. Era la torre óptica nº 57 de la "Línea telegráfica óptica de Andalucía", que construyó el Ministerio de la Gobernación para comunicarse desde Madrid con el gobernador civil de Cádiz. 
Torreón de la Puerta de Tierra
El sistema telegráfico de Mathé, situado en la azotea de la torre, enviaba sus mensajes mediante un código visual, que se repetía en cada una de las torres de una línea telegráfica (aproximadamente, una cada 15 km). Desde la torre óptica de Cádiz, la línea telegráfica Madrid-Cádiz continuaba repitiendo sus mensajes por las provincias andaluzas de Sevilla y Córdoba, para continuar por las de Ciudad Real y Toledo, terminando en la Puerta del Sol de Madrid. Como te puedes imaginar, tecnología punta para esa época. Sobre su terraza ondea la bandera morada de la ciudad.
En la Puerta de Tierra se ubican en la actualidad el Museo Litográfico y el Museo del Títere.  Se puede visitar, pudiendo recorrer tanto el paseo superior de la Puerta de Tierra como su torreón y bóveda central.

Gran Teatro Falla
Fachada del  Gran Teatro Falla
El Gran Teatro Falla de Cádiz comienza a construirse en 1884, finalizando, tras diversos problemas de financiación en 1905, sobre el solar de un antiguo teatro de madera que se incendió. Su estilo es neomudéjar y las fachadas son de ladrillo rojo y presenta tres grandes puertas de arco de herradura en su fachada principal, con dovelas alternas en rojo y blanco. En planta tiene forma de herradura, a la que se van adaptando los pisos, cada uno de ellos rodeado por una galería que enlaza con las escaleras de acceso, que arrancan desde un gran vestíbulo. El escenario mide 18 metros de largo por 25,5 metros de fondo, y el techo muestra una alegoría del Paraíso.
Entre los numerosos espectáculos que acoge a lo largo del año, cabe destacar el Concurso oficial de agrupaciones del carnaval de Cádiz, uno de los mayores atractivos del carnaval de la ciudad.

Catedral de Cádiz
La Santa y Apostólica Iglesia Catedral de Cádiz es un edificio de grandes proporciones y es la sede episcopal de la diócesis de Cádiz y Ceuta, en España. Se empezó a construir en 1722 y no se terminó hasta el 28 de noviembre de 1838. Esta extensión en el tiempo, 116 años, fue motivada por diversas causas; crisis económica con la pérdida de las colonias, crisis política con la invasión napoleónica,  los cambios de las modas arquitectónicas, así como la participación de diversos arquitectos, cada uno con sus gustos, entre ellos el iniciador Vicente de Acero o Torcuato Cayón, el mismo que realizó la portada de la Puerta de Tierra y que supone el tránsito del estilo barroco al neoclásico propio del siglo XVIII, siendo finalizada bajo la supervisión de Juan Daura  Causas, todas ellas, que provocaron que la catedral tenga un estilo ecléctico y variado: se comienza en estilo Barroco, como su planta y el interior, aparecen elementos rococó como el friso y es terminada en estilo neoclásico, en su fachada, torres, cúpulas y la mayoría de los retablos y el altar mayor.
Lo mismo ocurre con los materiales utilizados que fueron muy variados, así podemos ver mármol procedente de Génova, ciudad con la que Cádiz tuvo mucha relación comercial, para los diferentes altares, jaspe para las puertas o piedra caliza y piedra ostionera para los muros exteriores.
La catedral recibe el nombre de la "Santa Cruz sobre el Mar"​ o "Santa Cruz sobre las Aguas", aunque los gaditanos la denominan catedral Nueva en contraposición a la catedral Vieja, edificada en el siglo XVI sobre la antigua catedral gótica del siglo XIII mandada construir por Alfonso X El Sabio, bajo la denominación de Catedral de la Santa Cruz sobre las Aguas, y que hoy cumple las funciones de iglesia parroquial con el nombre de parroquia de Santa Cruz.
Catedral Vieja de Cádiz
La Catedral gótica perduró con algunas reformas realizadas en los siglos XV y XVI hasta que fue quemada por la escuadra angloholandesa comandada por el almirante Howard y el conde de Essex, que atacó, invadió y saqueó Cádiz en 1.596.
Hubo que levantar la actual iglesia, catedral Vieja, de orden toscano y de estilo manierista, que se consagró el 15 de junio de 1.602. Pero la población creció y la ciudad alcanzó una gran prosperidad con el comercio de las Indias en la segunda mitad del siglo XVII, quedando obsoleta la construcción y levantándose la nueva catedral.
La decisión de sustituir la antigua catedral por una nueva se debió a dos circunstancias principales: el deficiente estado de conservación de la primera, y el deseo de contar con un espacio más monumental y representativo en consonancia con la importancia que había adquirido Cádiz con el traslado de la Casa de Contratación a esta ciudad desde Sevilla en el año 1717.

Características de la Catedral
Tiene planta de cruz latina de tres naves con girola de forma pentagonal y capillas laterales. Los extremos de brazos del crucero y cabecera aparecen redondeados.
Columnas corintias
Las naves se separan mediante catorce pilares,  seis desde los pies hasta el crucero y ocho que circundan el presbiterio, son de planta elíptica con columnas corintias, hasta un total de 150, de fuste estriado sobre plintos. Sobre sobre los que va un entablamento con un friso decorado con rocalla y una sobresaliente cornisa de ricas líneas. Todo este cuerpo va recubierto de mármoles.
La nave principal, que tiene 84,98 metros de longitud y 13,51de anchura, está dividida en trascoro, coro, nave, presbiterio y tránsito a la Capilla de las Reliquias y museo.
Bóveda vaída
Las cubiertas se solucionan mediante bóvedas vaídas en la mayor parte del edificio, alternándose en las naves menores las de fajas rectangulares concéntricas con las de casquete y en la girola se utilizan alternativamente las bóvedas triangulares y cuadradas, mostrando muchas de ellas una rica decoración escultórica clásica en bajorrelieve.
El presbiterio es de planta circular y en él se encuentra el altar mayor, en un sobre nivel que se alcanza a través de una escalinata y que consiste en un templete de 13 metros de altura, exento de estilo neoclásico, dedicado a la Inmaculada Concepción y sustentado por columnas pareadas de estilo corintio, realizado en mármol de Carrara gris, jaspes rojos y capiteles en bronce, y cubierta con bóveda de casquete. 
Templete
En el interior se encuentra el Sagrario, su estilo es del renacimiento español y su altura total 4,30 metros. Fue realizado en bronce barnizado y plata por el tallista gaditano Juan Rosado a finales del siglo XIX y sobre él hay una imagen de la Inmaculada Concepción del siglo XVII atribuida a Francisco Villegas.
En la parte superior en cada uno de los plementos aparece un cuadro apaisado con escenas religiosas.
Arco con casetones
Se abre al crucero por medio de un gran arco de perfil alabeado (combado), decorado con casetones y fue construido por Juan de la Vega según proyecto de Manuel Machuca. Los púlpitos son de estilo isabelino en bronce dorado, obras de Juan de la Vega.
En todo el perímetro del templo se observan capillas (que en el momento de la construcción estaban dedicadas a albergar los talleres necesarios para la obra del templo) y posteriormente dedicadas a diversos santos, como veremos más adelante. Son dieciséis más la Capilla Mayor, todas ellas ricamente talladas y adornadas con cuadros y hornacinas laterales coronadas por doseletes que cobijan estatuas de mármol. Una de estas capillas alberga la monumental custodia procesional de plata, obra de Enrique de Arfe, que contiene la Sagrada forma en la festividad de Corpus Christi.
Cripta
Bajo el altar mayor se encuentra la cripta, a la que se accede mediante dos escaleras laterales. Es de estructura circular diseñada por Vicente Acero. La cripta fue el primer recinto a ser construido en la catedral, por lo tanto lo hace ser el de mayor antigüedad. Fue construida entre 1722 y 1726 y realizada en piedra ostionera. La cripta destaca por la bóveda plana del espacio central, que soporta todo el peso de la Capilla Mayor y por la curiosa reverberación sonora que su forma produce.
Está situada bajo el nivel del mar, lo que puede notarse fácilmente en la humedad del ambiente y en los días en el que el mar está revuelto pueden oírse las olas del mar cuando golpean en el malecón.
Cristo de Aguiniga
El recinto está presidido por el Cristo de Aguiniga, traído de América a principios del siglo XVII, y en él encontramos la capilla de los sepulcros de los Obispos, donde descansan los prelados que han muerto en Cádiz desde la consagración de la Catedral Nueva. Este ámbito se encuentra cerrado por una reja isabelina.
Una estancia donde  se conservan las reliquias incorruptas de la mártir romana Santa Victoria, cuyo rostro aparece cubierto por una mascarilla de cera.


También en la cripta se encuentran sepultados dos hijos ilustres de esta ciudad: el compositor don Manuel de Falla, cuya tumba está realizada con piedra de Sierra Elvira, que evoca su cercanía con la ciudad de Granada y la inscripción: Solo A Dios Honor y Gloria. Y el poeta y ensayista don José María Pemán, cuya lápida, en mármol blanco, está protegida con balaustres de bronce que sostienen un Toisón de Oro.
Estancia con la Virgen del Rosario.
Mármol italiano
En esta estancia es digno de reseñar la imagen de la Virgen del Rosario, en mármol italiano.
Una curiosidad, según cuentan los guías, es que el eco, en determinados puntos, se repite 15 veces, fenómeno nada corriente pues lo más que se repite es entre dos y cuatro veces.
Cúpula del crucero
El templo posee varias cúpulas, destacando dos: la cúpula del crucero, de 52 metros de altura y compuesta por un tambor circular y casquete semiesférico, obra de Juan Daura, el último arquitecto; que se asienta sobre pechinas y en su exterior, que es romo, está cubierta por azulejos dorados que durante el día le prestan gran luminosidad y rodeada de las imágenes de los cuatro evangelistas, mientras que su interior está decorado con casetones. Contigua a ésta se encuentra otra cúpula de menores dimensiones, situada sobre el altar mayor. Otra cúpula menor se sitúa sobre la capilla dedicada a guardar las reliquias.
Coro con sillería
Otro elemento interesante de la catedral es su coro, espacio destinado a los miembros de “capítulo”, que tienen encomendado el rezo del oficio divino. Está situado a los pies del templo, en la nave central, delante del altar mayor.
Verdaderas obras de arte son la sillería  formada por cuarenta sillas, veinticuatro asientos altos procedente de la cartuja de las Cuevas de Sevilla y dieciséis colocados al nivel del pavimento común. La madera empleada es la caoba, roble, ébano y el cedro, y su estilo, barroco. La imaginería del coro de finales del XVII  y los dos imponentes órganos que posee, uno del siglo XVI, procedente de la vieja catedral y el otro del siglo XIX.

Cierra el conjunto una hermosa reja dividida en cuerpos y blasonada,  obra de estilo renacentista, cuya altura en su parte central es de 8,07 metros y cuyas puertas laterales están timbradas por las efigies de los santos Servando y Germán, patronos de Cádiz. . A ambos lados de la reja, sobre los pilares, hay dos bajorrelieves que representan la Encarnación y la Adoración de los pastores, obras de escuela sevillana de principios del XVII.
En el trascoro se sitúa una interesante colección de pinturas flamencas sobre cobre y un lienzo con la Virgen del Rosario de mediados del siglo XVIII.
En el crucero se disponen una serie de lienzos del siglo XIX que representan a distintos santos y en el lado correspondiente a la puerta de San Servando tiene dos pilas para agua bendita de origen genovés, realizadas a fines del XVII.
Al interior se abren un total de 16 capillas:

1.- Capilla de San Pedro
Posee un retablo neoclásico en piedra y mármol; en la hornacina hay una imagen en mármol del titular S. Pedro de tamaño natural. Estuvo colocada en la portada de la antigua catedral. El retablo está rematado con frontón curvo y una pintura de San Pedro.
2.- Capilla de la Asunción
Su retablo de mármol italiano de estilo barroco, está sustentado por columnas salomónicas y presidido por una imagen de la titular de estilo barroco. En las hornacinas laterales se encuentran las imágenes de San Martín y San Fermín El pavimento forma un rico mosaico de mármoles de colores.
Esta capilla fue la primera que se abrió al culto antes de ser terminadas las obras. En Marzo de 1775 se celebró la primera misa.
3.- Capilla de San Sebastián
El altar está presidido por un cuadro que representa el martirio del Santo, y ante él una imagen del Ecce Homo,  obra de la insigne imaginera Luisa Roldán fechada en 1684. En las hornacinas laterales se encuentran las imágenes de San Antonio y San Pascual Bailón
4.- Capilla de Santo Tomás de Villanueva
En el altar podemos observar dos lienzos que representan al titular, e imagen del niño Jesús con hábito de la orden trinitaria. Las hornacinas laterales contienen imágenes de Santa Clara y San Fernando en mármol.
5.- Capilla del Santo Ángel de la Guarda
Con altar presidido por un lienzo del titular, y sobre él, otro que representa a San Benito. Sobre la mesa del altar hay una escultura de San Antonio del siglo XVIII. En las hornacinas laterales se encuentran imágenes de San Lorenzo y San Bernardo, esculturas italianas procedentes de la Capilla de los Genoveses de la Iglesia de Santa Cruz.
6.- Capilla de Fray Diego José de Cádiz
De retablo neoclásico con la imagen del titular en tamaño natural. El ático del retablo está ocupado por un relieve en mármol de Santa Gertrudis y sobre ella hay una pequeña pintura del Santo Ángel de la Guarda.
Capilla de S. Benit
7.- Capilla de San Benito
Con un altar presidido por un lienzo que representa al titular. En las hornacinas laterales encontramos imágenes de San Antonio y de la Virgen de Esperanza.
8-9.- Capillas de San Servando y San Germán
Capilla de S. Servando
Capilla de S. Germán
Presiden las mismas las esculturas de los Patronos de Cádiz: los hermanos Servando y Germán. Fueron realizados en 1687 por la escultora sevillana Luisa Roldán “La Roldana”.
Entre ellas se encuentra la capilla del Sagrario o de las Reliquias.
10.- Capilla de Santa Teresa o de Pío X
Presidida por un lienzo de Santa Teresa. Delante de ella se encuentra una imagen contemporánea de San Pío X y en las hornacinas laterales tallas del siglo XVIII de San Francisco Javier y San Ignacio de Loyola.  
11.- Capilla del Corpus Christi
Capilla con la Custodia
Realizada en mármol y presidida por una Inmaculada Concepción del siglo XVIII. Aquí se expone la custodia procesional del Corpus Christi, realizada en plata entre 1649 y 1664 sobre diseño de Alejandro Saavedra
12.- Capilla de San José
El altar tiene un lienzo  del titular y otro de San Antonio de Padua. En la parte superior se encuentra una pintura de la Virgen del Carmen y a ambos lados imágenes en mármol del siglo XVII de San Jorge y San Juan Bautista.
13.- Capilla de San Juan Bautista de la Salle
Con retablo en mármol y la imagen contemporánea del titular. En las hornacinas laterales se sitúan  las imágenes de la Virgen y San José, obras del barroco sevillano del siglo XVIII.
14.-Capilla del Corazón de Jesús
Presidida por una escultura del titular en bronce, obra realizada en 1935, que fue realizada para un monumento público. A ambos lados están las imágenes de San Francisco Javier y San Ignacio de Loyola del siglo XVIII.
15.- Capilla de la Adoración de los Reyes
Presidida por un lienzo de la Adoración y una talla de Jesús Nazareno, fechado a principios del siglo XVIII. En las hornacinas laterales se sitúan las imágenes barrocas de Santo Tomás y San Patricio.
16.- Capilla de San Pablo
Tiene un retablo neoclásico con la imagen de San Pablo realizada en mármol y de tamaño natural realizada en 1672.

Sacristía
Se encuentra adosada al brazo derecho del crucero. Se accede a ella a través de un pasillo curvo con cubierta profusamente decorada por motivos rococó y fue realizada por Juan Daura a mediados del siglo XIX. Consta de dos partes: sacristía y la antesala o antesacristía.
La antesacristía es de planta octogonal, coronado por una cúpula con linterna que está sustentada por pilastras jónicas.
Antesacristía
Mientras que la sacristía separada por una reja es de planta rectangular cubierta por una bóveda esquifada sostenida también por pilastras jónicas que determina en los muros arquería ciega con los ventanales en su lado sur, mientras el lado norte se completa con lienzos, en su mayoría, pertenecientes a la escuela sevillana del siglo XVII y XVIII. En el testero encontramos un retablo neoclásico realizado en mármol y presidido por un hermoso relieve italiano del siglo XVII que representa la aparición de Cristo a Santa Catalina.
La cajonera lateral y la situada en el lado oeste, está tallada en madera y cubierta de mármol. En el centro de la estancia encontramos una esa de mármol blanco sostenida por cuatro baluartes también de mármol blanco. Y tanto en la zona presbiterial como en los laterales un bonito juego de sillones con tapizado rojo obispal.

Exterior
La fachada principal está realizada a base de formas cóncavas y convexas, característica del barroco, y que le imprimen al edificio una sensación de movilidad y dinamismo. Posee tres pórticos uno central y dos laterales. El central tiene una elevación de 20,89 metros y está formado por dos cuerpos, el primero está realizado en mármol y el segundo en piedra caliza. 
En el primer cuerpo podemos observar cuatro columnas de fuste profusamente decorado el primer tercio con motivos vegetales (ramas y zarcillos) y los otros dos tercios con arquería ciega para acabar en un capitel compuesto de hojas de acanto (corintias) y volutas (jónicas), el arquitrabe con doble platabanda y friso también profusamente decorado con motivos vegetales y la cornisa salediza con adornos de dentículos. Las columnas flanquean la entrada formada por un gran arco de medio punto dovelado y con arquivolteado geométrico sencillo, las enjutas aparecen decoradas con caras de angelillos.
El segundo cuerpo es un gran ventanal de clara presencia neoclásica y de constitución parecida al primer cuerpo y a su vez flanqueado por los Santos Patronos, San Germán y San Servando, realizados en el siglo XVII en Génova y que anteriormente estuvieron en el Catedral Vieja. Todo ello está rematado por un gran arco abocinado con frontón triangular y decorado con casetones, y sobre él que se sitúa una escultura del Divino Salvador realizada en mármol de Carrara y candelabros al modo de las antiguas acróteras de los templos griegos.
Las dos portadas laterales son idénticas en constitución, están hechas en mármol y jaspe, dedicadas a los santos patronos San Germán y San Servando, con sus puertas rematadas por complejos frontones y sobre ellos grandes óculos con decoración exterior laureada.
Están flanqueadas por dos torres de planta octogonal y tres cuerpos de 57,67 metros de altura y 13,37 metros de diámetro; el primer cuerpo es de estilo barroco, decorado con almohadillado, el segundo, neoclásico, con vanos entre pilastras y frontones y el tercero, donde reside el cuerpo de campanas, también neoclásico, con columnas de capitel compuesto y cerrado con casquete semiesférico con forma de observatorio. Es un hecho excepcional que la Catedral posea campanarios de tal altura, puesto que estaba prohibido por los Borbones la construcción de tales estructuras, al constituir un blanco fácil para el enemigo. 
Y es precisamente en el conjunto de esta fachada donde se evidencia con más claridad las diferentes fases constructivas del templo y el resultado de la fusión entre los dos estilos principales que la componen.
El reloj de la catedral, colocado en la torre este es de factura más reciente (1851).
Mención aparte tiene la Custodia del Corpus Christi de la que explicaré alguna cosa sobre ella.  La Custodia de Cádiz  fue labrada en 1664 por el orfebre gaditano Alfonso Suárez mide 3,38 m, sin el carro (4,95 m con él) y su peso es de 390 Kilogramos, siendo la más alta de España.
La Custodia está dividida en tres cuerpos, con linternas y remate escultórico: el cuerpo principal o cuerpo inferior, donde se halla una pequeña pieza de plata dorada, llamada "El Cogollo", que sirve de viril para llevar la Eucaristía, con una altura de 1,38 m.; el segundo cuerpo o intermedio, con 1,13 m. de altura,  donde se encuentra la imagen de Cristo Resucitado y el tercer cuerpo o cuerpo superior, de 0,87 m.,  que sostiene la cúpula ricamente decorada con temas vegetales compuestos de flores tales como tulipanes, margaritas y otros tipos de flores y  finaliza con una imagen alegórica de la Fe. Otra parte importante es el Zócalo y el Carro.
En su estructura contiene los principales estilos de la platería española: La custodia, que sirve de viril, en el más puro estilo del gótico final del primer tercio del siglo XVI. Esta pieza se apoya en una alta y escalonada peana de tres escalones, correspondiente al estilo manierista, colocándose todo el conjunto en el interior de una gran custodia barroca de tres cuerpos, de la segunda mitad del siglo XVII. El transporte de la custodia durante la procesión, se realiza sobre un carro o paso de plata, de estilo rococó, de mediados del siglo XVIII.
El Cogollo
La parte inferior es la custodia gótica, más conocida como El Cogollo, de planta hexagonal y de dos cuerpos con 0,62 m. de altura, es atribuida a Enrique Arfe (autor de las custodias de Toledo, Sevilla o León entre otras) y que, durante el saqueo de 1596, se salvó al enterrarla en una de las fosas funerarias de la catedral.
En el segundo cuerpo, de planta circular, destaca la figura que rellena todo el espacio interior del templete, se trata de la figura del Resucitado., imagen de 0,54 m de altura, de fundición y se presenta con la cruz en la mano y un manto dorado que fue añadido posteriormente. Aparece acompañado de relieves y esculturas angélicas de menor tamaño.
La cúpula es de media naranja con linterna, que a su vez se cubre con una cupulilla de estilo manierista y cuyo vértice sostiene la esfera que sirve de basamento a la imagen de la Fe. Ésta lleva ropa bordada sobre alba lisa, corona (añadida posteriormente), ojos tapados y, en las manos, el cáliz con la hostia y la cruz.
En general, en cuanto a la ornamentación, los pilares y chapiteles están cubiertos por tracerías con tallos calados, penachos de acanto, florones e imágenes sobre ménsulas: apóstoles, que llevan sus símbolos que los identifica, santos de devoción popular, mártires, patronos de Cádiz o  ángeles músicos, colocándose las figuras en las caras exteriores de cada pilar.
En la custodia actual, las escenas con mayor número de figuras corresponden al basamento y están localizadas principalmente en los lados mayores, o frentes principales de la custodia. En ellos se representan escenas como: el paso del Mar Rojo, la Última Cena…
Los lados menores corresponden a los frentes de las potentes columnas exteriores, y en ellos van los Evangelistas. En los cantos, que son 24, sólo ocho llevan relieves humanos y los demás temas vegetales

El Carro o paso
Se quiso enriquecer aún más la custodia colocándola sobre unas andas o carro cuyos faldones o caídas se hicieron de plata labrada y calada en estilo barroco final obra de Juan Pastor.
Posee una decoración muy profusa, sobre todo de elementos vegetales muy abigarrados y muy cercanos a los del estilo rococó.
Cada una de las cuatro caídas se divide en tres registros verticales en cuyo centro hay una cartela oval con un relieve relativo a la eucaristía o a la ciudad de Cádiz. En la parte superior, una ventana rectangular de perfil mixtilíneo, cubierta con una reja de trazado crucífero, permite la ventilación del conductor del carro.

Los faroles
En la misma fecha en que se hizo el carro de plata, se hicieron también cuatro faroles para iluminar y adornar sus ángulos. Su autor puede ser Sebastián de Alcaide.
Presentando un estilo diferente al del carro, ya que proceden de otro orfebre. Miden 0,95 m de altura y 0,39 m de diámetro. Son pequeños templetes hexagonales con cubierta de cúpula con linterna que se cubre de la misma forma. La ornamentación cubre todo el cuerpo de la pieza y se compone de temas vegetales barrocos y escasa representación humana
La Catedral de Cádiz se ubica frente a una Plaza pública de gran movimiento, donde además se puede aprovechar el paseo para visitar otros sitios como: el Pasaje del Arco de la Rosa, la Iglesia de Santiago Apóstol, la Casa de la Contaduría o Museo Catedralicio, etc.

Museo de la Catedral de Cádiz
El Museo de la Catedral de Cádiz también conocido como el Museo Catedralicio, expone las decoraciones y elementos misales de la Catedral. Así como también se exhiben obras de artes como pinturas y esculturas.  Se encuentra dentro de la llamada Casa de la Contaduría ocupando los dos primeros niveles de la edificación.
Dentro del museo se dispuso una sala destinada a la temática de Las Cortes de Cádiz y su relación con el clero como el decreto de abolición de la inquisición. Aunque una de las piezas más destacada de este museo catedralicio es la llamada Custodia del Millón con una curiosa historia detrás.
Custodia del Millón
Donada por Don Miguel Calderón de la Barca, nacido en Conil de la Frontera (Cádiz), hombre con gran fortuna y que ostentaba el cargo de Consejero de Indias. En una de sus travesías desde ultramar a su pueblo natal se encontró con una gran tempestad, temiendo naufragar se encomendó a la Virgen de Guadalupe, salvándose todos los que viajaban en aquel barco.
En agradecimiento, por su salvación en esa galerna, en 1721 encargó la construcción de una Custodia al madrileño Pedro Vicente Gómez de Ceballos, sin reparar en gasto alguno y la entregó al Cabildo Catedralicio.
Detalle de la Custodia del Millón
Se caracteriza por estar hecha en plata sobredorada con multitud de perlas, brillantes, zafiros, rubíes y otras gemas preciosas; pagando por ella al maestro argentero un millón de reales. Motivo por el cual es conocida como la Custodia del Millón o la del millón de gracias.
Incluso el  Cabildo para dar más esplendor a la Procesión del Corpus Christi quiso cambiarla por la que siempre desfilaba, la llamada Custodia del Cogollo; al enterarse el pueblo de Cádiz se negó en rotundo. Aceptando la decisión las Autoridades Eclesiásticas en pleno.

Plaza de la Catedral de Cádiz
La plaza de la Catedral de Cádiz es un área de esparcimiento urbano que se ubica en el centro histórico patrimonial de la ciudad.
La planta de esta plaza no posee una forma geométricamente definida, siendo más bien un polígono irregular. En el lado sur de la plaza se levanta la impresionante edificación de la Catedral de Cádiz.  Por el extremo del oeste la iglesia de Santiago Apóstol. En el este de la plaza, se encuentra muy cercano el Pasaje Arco de la Rosa, uno de los tres arcos de entrada a la antigua ciudad amurallada por Alfonso X, recinto que recibía el nombre de Pópulo y que es considerado el barrio más antiguo de Europa.
Casa del Almirante
Este barrio del Pópulo es sin duda, el que cuenta con más monumentos por metro cuadrado en la ciudad. En él podemos visitar  la Casa del Almirante, un precioso palacio barroco,  el Arco de los Blancos, vestigio de la antigua ciudad romana, la Iglesia de Santa Cruz que fue la primera Catedral de Cádiz y el Oratorio de San Felipe Neri que fue el lugar donde se firmó la Constitución Española de 1812 el día de San José, por eso es conocida como “La Pepa”. Y como no, el teatro romano que se descubrió fortuitamente, por un incendio en unos almacenes, en 1980. 
Teatro romano de Cádiz
Fue construido por encargo de Lucio Cornelio Balbo "El Menor" en el siglo I antes de Cristo y es el segundo más grande de todo el mundo romano, solo superado por el teatro de Pompeyo, en Roma, lo que demuestra la grandeza de la ciudad de Cádiz. Se usaba para representaciones de obras teatrales, griegas y romanas. El diámetro de su cavea es de 120 metros, y su aforo sería de unos 20.000 espectadores. Tengamos en cuenta que en aquellos momentos Cádiz contaría con una población de 80.000 almas
Planta de la catedral en el
suelo de la plaza
Rodeando los lados de la plaza se encuentran varios edificios residenciales que mantienen una arquitectura homogénea, prevaleciendo la altura de cuatro niveles, y la tonalidad del color blanco muy típico de las edificaciones de la bahía. Y en su superficie se encuentra esbozada a escala y con piezas de mármol blanco, el diseño de la planta de la Catedral de Cádiz. Resaltando sobre el material de color gris con que está recubierta el resto de la superficie. 
Y esto ha sido todo, espero que si alguna vez visitáis Cádiz, lo hagáis, disfrutando de su patrimonio artístico y cultural, que es mucho y variado. Esta entrada ha pretendido ser una pequeña muestra de lo que en esta preciosa ciudad podéis encontrar. Quedan “mil cosas” por nombrar y visitar: su folklore, su gastronomía, sus fiestas, sus playas…Y desde luego no debemos, ni podemos desdeñar el paseo callejero por sus callejuelas llenas de vida y de historia pasada y futura.